Empresas mineras pagarán más de S/ 12,000 millones al Estado

Una noticia alentadora en medio de las malas noticias y la incertidumbre económica que ha desatado la decisión del Ejecutivo de convocar a una asamblea constituyente. La Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMP) anunció que en el 2021 las empresas mineras pagarán más de S/ 12,000 millones por impuesto a la renta, impuesto y gravamen especial, y regalías. Los montos superarán en 200% a los desembolsos al fisco en el 2020, y en 150% a los del 2019. De esta manera la minería se convierte en el principal contribuyente del país, en la gallina de los huevos de oro que puede financiar gran parte de las inversiones sociales del Estado.

Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMP, señaló que las empresas mineras entre los años 2022 y 2026 podrían pagar, por concepto de impuestos y regalías, alrededor de S/ 85,000 millones al Estado. Una suma superior en 2.5 veces a la recaudación en quinquenios previos.

Es evidente que la recaudación récord en el sector minero tiene que ver con el nuevo superciclo de precios, en el que la libra de cobre ha sobrepasado los US$ 4.76, y revela que el régimen tributario ha posibilitado mantener inversiones sostenidas. Al respecto, De la Flor indicó que en la última década se han captado US$ 60,000 millones en inversiones. Un hecho que revela que el régimen tributario de la minería es competitivo y debería mantenerse.

Vale destacar que las transferencias del gobierno central a las administraciones subnacionales –según De la Flor– en la última década han sumado cerca de S/ 40,000 millones. El gran problema: el fracaso del Estado. Los gobiernos regionales apenas han ejecutado el 61% de sus presupuestos.

Esta única noticia debería llevar a la administración Castillo a respetar la legislación tributaria y a relanzar la cartera de inversiones mineras –sobre todo en cobre–, que sobrepasa los US$ 62,000 millones. En este portal lo hemos sostenido hasta la saciedad: si se pusiera en marcha la mayoría de los proyectos mineros, el Perú crecería holgadamente por encima del 5% promedio anual y lograría reducir la pobreza en menos de 15% en pocos años. Sin embargo, las sobrerregulaciones y la ideologización de los conflictos sociales alrededor de la minería han detenido en seco el avance de nuevas inversiones mineras. 

Es incuestionable que la alta conflictividad y la alta ideologización de los temas mineros tiene como telón de fondo el fracaso general del Estado en la redistribución de la riqueza minera. Por ejemplo, si en la última década los gobiernos subnacionales recibieron alrededor de S/ 40,000 millones y solo gastaron un poco más de la mitad, ¿cómo no va a existir conflictividad en la minería? Tantos recursos y tanto fracaso estatal son los ingredientes de la situación.

El Estado entonces fracasa en redistribuir la riqueza minera a través de la construcción de carreteras, postas médicas y escuelas. En ese contexto, el radical antiminero en vez de plantear una alianza entre comunidad y empresa para exigir que el Estado redistribuya adecuadamente la riqueza minera, hace algo inexplicable: demoniza a la empresa minera y busca matar a la gallina de los huevos de oro. Allí está la explicación de que la minería no avance lo suficiente.

Es hora de entender que la minería es la gallina de los huevos de oro del país: una de sus principales fuentes de riqueza, crecimiento y reducción de pobreza.