La peligrosa ampliación del Registro Informal de Formalizaci&oa...
La comisión agraria del Congreso de la República aprobó el dictamen sobre la Ley de Promoción Agraria (Ley Nº 27360), que recoge 11 proyectos de ley y diversas opiniones de instituciones relacionadas con la actividad laboral y agraria. A entender de este portal, el dictamen aprobado por mayoría —que será llevado al pleno para su discusión y posterior aprobación— es absolutamente insuficiente para otorgar continuidad y sostenibilidad a las actividades agrícolas en el país. En la práctica representa una abierta concesión a las iniciativas populistas.
La vigencia de Ley de Promoción Agraria —que concluye el 31 de diciembre de 2021— ha sido extendida solo hasta el 2024, con el argumento de que contradice al Texto Único Ordenado (TUO) del Código Tributario. Sin embargo, según nos señala Gabriel Amaro, gerente general de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), ambas leyes — de promoción agraria y TUO— tienen el mismo rango y, de haber una clara voluntad proinversión agraria en el Congreso, la ampliación de la vigencia de la Ley N° 27360 puede modificar cualquier restricción tributaria. No existe colisión legal alguna. Una ley puede modificar a otra norma de igual rango.
La extensión de la Ley por más tiempo dependerá de lo que decida el pleno del Congreso en los próximos días o en la siguiente legislatura. En caso contrario, en los próximos cinco años nuevos proyectos de ley volverán a intentar boicotear no solo la extensión de la ley por más tiempo —21 años más, como proponía el Ejecutivo de Martín Vizcarra por “muy buena efectividad”—, sino su ampliación a otros sectores productivos como el forestal y acuífero, algo también propuesto por el Gobierno.
Además, si en los próximos años las fuerzas políticas en el parlamento se inclinan hacia posiciones marcadamente izquierdistas y populistas, podrían terminar liquidando los 18 años del milagro exportador agroindustrial y de retroceso de la pobreza en las regiones agrícolas peruanas. El incremento de 1% de pobreza experimentado en 2017 no corresponde a las áreas rurales. Por el contrario, en las regiones agrícolas la pobreza ha descendido hasta en 4%. Asimismo vale señalar que el dictamen de la Ley Nº2730 también incrementa el aporte a EsSalud de 4% a 6%, incrementa las vacaciones a 30 días y establece una remuneración de S/ 37.20.
Gabriel Amaro sostiene que el sector agrícola es descentralizador. “En Perú deberíamos discutir el carácter estratégico de la agricultura por la seguridad alimentaria, los puestos de trabajo que genera y el intercambio comercial que puede ofrecer. No se puede poner barreras a un sector que beneficia enormemente al país”, señala.
Los sectores consultados por la Comisión Agraria del Congreso coinciden en que la Ley N° 27360 plantea un régimen laboral temporal concordante con la actividad: mayor mano de obra en actividades como la siembra y la cosecha. Asimismo, diversos indicadores económicos coinciden en que la Ley es de enorme utilidad para la modernización y expansión de la agricultura. Gracias a ella nuevas técnicas de riego se han desarrollado, nuevos territorios cultivables han sido alcanzados —conquistando los desiertos y las faldas de los cerros— y también nuevas tecnologías. Y la importación de bienes de capital le agrega productividad y competitividad al sector.
Es más, la agricultura tradicional, que sobrevive en los minifundios, ha comenzado a imitar el ejemplo de la agricultura moderna no tradicional. Por ejemplo, entre el 2000 y 2010 Perú ha logrado exportar a 64 destinos en el mundo 309 productos nuevos. Y, sobre todo, se formaron 1,330 nuevas empresas exportadoras. De ese total, hay 1,146 consideradas pequeñas y medianas, y muchas de ellas exportan por intermedio del programa Sierra y Selva Exportadora.
En los próximos años, inversiones de US$ 5,000 millones servirían para las 100,000 hectáreas de nuevos terrenos agrícolas proporcionados por Chavimochic III y Majes Siguas II. “Prorrogar la Ley por tres años es perder el horizonte de más de treinta años que necesita el sector agrícola”, advierte Amaro.
El horizonte del que habla Amaro, también puede servir para que 1.26 millones de productores agrarios, propietarios de parcelas no mayores de dos hectáreas, tengan derecho a prosperar. Los pequeños productores agrícolas pueden constituirse en empresarios, asociándose entre ellos para sumar esfuerzos y mejorar su productividad. Así, la Ley de Promoción Agraria y sus beneficios estarán a su disposición.
COMENTARIOS