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Sobre la importante labor que se viene realizando en el Proyecto Qhapaq Ñam
Una de las noticias más peculiares de los últimos días da cuenta del hallazgo de una piedra con “13 ángulos” en una pared de un sistema hidráulico prehispánico en la región de Huancavelica. Esta peculiar roca acabaría con el reinado de la famosa “piedra de los 12 ángulos”, ubicada en un muro del palacio del inca Sinchi Roca, en la calle Hatun Rumiyoc, en plena ciudad del Cusco, y que los turistas de todo el mundo suelen visitar y fotografiar.
Como se sabe, los incas desarrollaron una original arquitectura que tenía como elemento base a la piedra, con la que hacían todo tipo de edificaciones. Para ello emplearon técnicas que les permitían construir grandes muros, a la manera de mosaicos, formados por bloques de piedra tallada que encajaban perfectamente, sin que entre ellos pudiera pasar ni siquiera el agua. Las famosas piedras antes mencionadas, de numerosos ángulos (aunque sería más apropiado hablar de vértices) y formas complicadas, debían ser talladas con suma precisión para que encajaran exactamente en el lugar que les correspondía en el muro.
En realidad ya se había encontrado, en diversos muros incaicos, piedras de 13 y de 14 vértices, cuyas fotografías incluso están disponibles en Internet. Pero al menos la noticia del reciente descubrimiento ha servido para hacer conocida la importante labor que se viene realizando en el Proyecto Qhapaq Ñam, una iniciativa del Ministerio de Cultura cuya finalidad es “identificar, investigar, registrar, conservar y poner en valor la red de caminos Incas que aún subsisten en el territorio nacional”. Una impresionante red vial que en su mejor momento se extendió por seis países (Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina) y que la UNESCO ha propuesto que sea considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Qhapaq Ñam es, sin duda, el monumento histórico más grande de América. Como vía de comunicación tuvo una decisiva importancia en la conformación del imperio Incaico, pues unió a las diferentes regiones del Tawantinsuyo con el Cusco, la capital, permitiendo el intercambio comercial y el manejo efectivo de las poblaciones asociadas. Dada la magnitud y características de su objeto de trabajo, el Proyecto Qhapaq Ñam es el más importante de su tipo desarrollado por el Estado peruano. “Es la primera vez que profesionales y técnicos nacionales realizan una investigación multidisciplinaria que articula el pasado, el presente y el futuro de la sociedad peruana bajo el manejo del territorio”, afirman los responsables.
La “piedra de los 13 ángulos” ha sido encontrada en el sitio arqueológico del cerro Inkawasi (en Huancavelica); en un tramo estratégico del Qhapaq Ñam: el inicio del río Huaytará, que desciende hacia la costa y se convierte en un afluente del río Pisco, vinculando así la s ierra y la costa. Más precisamente, la piedra forma parte del sistema de canales construidos en el cerro y que, a través de una serie de caídas de agua, llevan hasta el río el agua proveniente de pequeñas fuentes naturales.
27 - oct - 2014
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