La presentación del libro “Los conservadores”

Hace un par de días asistimos a la presentación del libro Los conservadores. Vida y obra de una élite intelectual en los albores de un Perú independiente, de Fernán Altuve-Febres. Los panelistas invitados fueron los historiadores Cecilia Bákula y Antonio Zapata. La concurrencia fue muy numerosa y distinguida.

El libro

La pregunta que Altuve plantea en este libro es si, como respuesta a los retos políticos del presente, los peruanos han desarrollado un pensamiento conservador propio, orgánico. En este volumen, Altuve se enfoca en el período que va de 1809 a 1839, y detalla los rasgos de un conservadurismo disperso y encontrado.

El libro se divide en cinco secciones: una presentación, donde se plantea la historia de la pregunta acerca del pensamiento conservador peruano; la introducción, en la que se ofrece una visión de conjunto del período estudiado (1809-1839); y tres capítulos. No hay un epílogo o conclusión.

En el primer capítulo (“Luces y patria”), el autor presenta los aportes de Blas de Ostolaza (1771-1835 ), José Ignacio Moreno (1767-1841 ), y José de la Riva Aguero (1783-1858), El segundo capítulo (“La tertulia de Pando”) está dedicado a José María de Pando (1787-1840). El tercer capítulo se enfoca en “Los profetas de la Confederación”, Juan García del Río (1794-1856), Antonio José de Irisarri (1786-1868), y José Joaquín de Mora (1783-1864). Altuve planea ocuparse de las décadas posteriores en una publicación futura.

La presentación

En el evento del martes pasado, la panelista Cecilia Bákula agradeció el esfuerzo de Fernán Altuve por dejar de lado los viejos clichés "ilustrados" con los que se abordaba a los representantes de las ideas conservadoras de inicios de la república, así como a figuras posteriores como Riva Agüero y Osma, entre otros.

Más allá de la cordialidad de Antonio Zapata (hasta donde pude ver, único representante de la izquierda filo académica en el evento), lamento reportar que se limitó a repetir, como gran novedad "crítica", los viejos y contradictorios lugares comunes que, sobre todo lo que le sonara a "conservador" a la izquierda local, ya se impartían en cursos como el de Realidad Social Peruana, entre otros, en la PUCP de hace 40 años.

Una voz desde la izquierda

Para los guardianes ideológicos del orden hegemónico, la mejor defensa es el ataque, aunque ello incluya el uso trillado y sesgado de términos como "reaccionario", "ejército", "iglesia", "ideología" y afines. Suelen olvidar que, en espacios como el de la presentación, esas frases hechas no producen el mismo efecto que en otros públicos. Eso sí: Zapata recitó el conocido rollo de manera clara, sucinta y didáctica, como para encandilar a cachimbos (de los que habrían muy pocos).

Como acostumbran nuestros comentaristas de izquierda, Zapata partió de los supuestos del igualitarismo decimonónico más radical, presentados como “actuales”, evidentes y moralmente obligatorios.  Desde esos supuestos, Zapata intentó poner en el disparadero a Altuve, como sugiriendo que el interés de una investigación como la presentada solo puede ser histórico, porque para cualquier persona "de hoy" el pensamiento conservador y las preocupaciones que lo originan, son algo "evidentemente" del pasado, irrelevante en el presente "moderno" y en la edificación del futuro.

No somos nuevos

Dadas las características del curtido público asistente, esta estrategia hegemonista no condujo a mucho, aunque hubiera sido oportuno que alguno de los panelistas y/o asistentes relativizara brevemente esos supuestos, que en esa tarea estamos. Esto no se hizo (sospecho que por consideración a Zapata, a la naturaleza del evento y al tiempo disponible).

La presentación me dejó con la vaga impresión, probablemente equivocada, de que, a diferencia de la buena voluntad para entender en sus propios términos las razones que llevaron a las propuestas monárquicas que siguieron a la independencia, no habría una buena voluntad semejante para entender las preocupaciones y el papel de la Iglesia de entonces.

El evento terminó con una breve pero sustanciosa sesión de preguntas de la audiencia, y respuestas de Altuve. En suma, dentro de su relativa brevedad, el evento fue un éxito. Hora de leer el libro.