¿Hasta cuándo?

La responsabilidad de los partidos y los empresarios en el deterioro de la política

Las elecciones del próximo domingo parece que nuevamente marcarán la escasa preocupación de los partidos políticos en trabajar a nivel nacional, lo que abre paso a proyectos individualistas y -más grave aún- a la reconstrucción de programas radicales que se van a instalar ahí donde se encuentran los más importantes proyectos mineeros.

Que en Cajamarca, Puno, Junín, Moquegua -según indican las encuestas- vamos a tener Presidentes Regionales radicales (y debemos sumar al irresponsable Waldo Ríos en Ancash), muestra que ni desde el Gobierno nacional, ni desde los partidos políticos, existe una verdadera preocupación por las regiones, que son realmente determinantes para seguir por la senda del desarrollo. El ejemplo del PPC, que lanzó a la presidencia regional de Tacna a un seguidor de Antauro Humala, es la muestra más clara que en los partidos solo existe discurso para los medios, pero poco o ningún trabajo real en el interior del país. En Tacna Southern y Minsur tienen proyectos mineros en marcha y otras empresas estudian otros prospectos.

Hablamos del desarrollo económico y de la descentralización, que han producido millonarias inversiones y la aparición de una nueva clase empresarial de provincias, pero los partidos no logran hacer un trabajo que sintonice con las necesidades de esos empresarios, ni con la clase media que ha ido creciendo. Los partidos y sus líderes buscan la comodidad de los medios de comunicación de la capital -y ahora las redes sociales- sin interactuar con el nuevo país que se ha venido configurando.

Mientras la economía se descentraliza, los partidos se centran en su trabajo en Lima. Hay escasa promoción de jóvenes líderes en provincias, no se les brinda espacio, Se prefiere el fácil expediente de llenar las candidaturas con aquellos que tienen recursos pero pocos escrúpulos.

También es responsabilidad de los inversionistas, que no pueden esperar que el ambiente donde se desarrollan sea responsabilidad de otros, sin aportar al desarrollo de una forma diferente de entender la sociedad. Si esperan que otros les resuelvan los problemas, sin preocuparse de generar incentivos para que ello suceda, seguirán el camino de Cajamarca, donde miles de millones dólares están detenidos porque no se sabe enfrentar el discurso radical de Gregorio Santos, Marco Arana y compañía.

¿Es posible que cuando a Gregorio Santos se le ha comprobado el uso ilegal de recursos públicos y que creó un sistema de obras públicas al servicio de su partido, vaya a ser reelegido a pesar de que está en la cárcel? ¿Es posible que un sujeto que ha estado en prisión por recibir dinero de Vladimiro Montesinos para cambiarse de bancada vaya a dirigir los destinos de la millonaria región de Ancash? ¿De quién es responsabilidad esto?

Partidos y empresarios son responsables de lo que va a suceder en las regiones. Es un susto que les viene cada vez que hay elecciones, pero no aprenden la lección. El problema es que el retraso de inversiones afecta al resto del país. Cada inversión retrasada son más peruanos que no pueden salir de la pobreza. Es lo que buscan los radicales, pues su discurso solo prende en la pobreza. ¿Hasta cuando no lo comprenderán?

Por Juan Carlos Valdivia

(29 Set 2014)