En presente legislatura se decidirán controvertidos proyectos del sector energía

Tres iniciativas legislativas del sector energía se han convertido en materia controvertida desde hace tres años en el Congreso, sin que haya desenlace. Los tramitadores parlamentarios de los grupos de interés han estado muy activos, ya sea abogando por leyes a la medida o hablándole al oído a funcionarios del Ejecutivo para que observen autógrafas aprobadas por el Congreso. 

Los temas a tratar son: acceso de consumidores de baja demanda al mercado libre de electricidad, creación de un tercer horario para la operación de generadoras de electricidad en base a recursos energéticos renovables (RER) y masificación del gas natural (GN)

Los dos primeros proyectos de ley (PL) han sido dictaminados en la Comisión de Energía, estando pendiente de ser puestos en la agenda del pleno para su debate; mientras que el tercero es una votación por insistencia, luego de ser devuelto desde Palacio de Gobierno en dos oportunidades, que se encuentra en estado catatónico (en jerga parlamentaria lo llaman “cuarto intermedio”).

Sobre el mercado libre de electricidad, en el que los consumidores pueden acceder a adquirir la energía a un precio negociado a nivel de productor, el PL consolidado de cuatro propuestas tiene como motivación que el precio a este nivel ha sido 36% menor que los regulados por Osinergmin. Las empresas que pueden acceder a esta posibilidad son las que tienen consumos superiores a 200 kilovatios (KW).

El PL propone que progresivamente, en cinco años, se permita que los consumidores de hasta 50 KW ingresen al mercado libre. Lo que no se les dice es que la oferta de bajo costo a nivel de productor desaparecerá a fines del próximo año y los precios que conseguirán serán superiores a lo que hoy pagan. Los promotores son empresas generadoras de capacidad minúscula que hacen de comercializadores (compran a productores para revender a consumidores).

Sobre la generación con RER, que es un PL que reúne tres propuestas, el tema central es la creación de un tercer bloque horario (8.00-17.00 horas) para la tarifación eléctrica, en lugar de los dos existentes (17.00-23.00 y 23.00-17.00 horas). Esto permitiría el ingreso a operar de centrales solares que en el horario diurno pueden vender al sistema a la tercera parte del precio regulado actual. Opositores a la propuesta, los generadores a gas natural (GN), conocidos como los “fósiles”.

Finalmente se tiene el caso del PL de masificación del GN, que es una iniciativa del Ejecutivo del año 2021, que fue aprobado con modificaciones en una primera oportunidad en julio del 2022, durante el mandato de Pedro Castillo. Revisado en la Comisión de Energía del Legislativo, aprobado en el pleno en noviembre del 2023 y devuelto por Dina Boluarte en diciembre del año pasado.

El asunto de fondo es un mecanismo de compensar el costo del suministro de GN en provincias con los de Lima y Callao. La discrepancia viene por el tamaño del consumidor al que alcanzaría la compensación, la autógrafa aprobada indica que se llegaría hasta el consumo de las pymes (50,000 m3/mes), mientras que los promotores que son la concentración gasífera colombiana, quiere que se incluya hasta la gran empresa (900,000 m3/mes). 

En el discurso falaz se dice que los recursos para compensar saldrían del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), lo que no es posible porque lo recaudado ya tiene destino y lo que se haría es hacerles un cargo a los consumidores de electricidad. 

La prédica de la “concentración colombiana” es que solo el mecanismo de compensación permitirá la expansión de redes para atender a los domicilios en provincias. Lo que no dicen es que serán recursos estatales los que permitirán el tendido de tuberías y la conexión a los domicilios. La evaluación social del proyecto no se ha hecho, porque se demostraría que la inversión sería onerosa para el Estado. 

Veremos cómo se comporta el cogobierno Ejecutivo-Legislativo, que en estos temas ha puesto los intereses del Estado detrás del de los privados.