El rol mediador de China

Según el excanciller de Perú, José Antonio García Belaúnde, la reciente visita de Xi Jinping a Rusia mostró que Moscú no está aislado y que China puede articular un plan de paz que ayude a resolver la crisis entre Rusia y Ucrania. En su opinión, "los dos (regímenes) salen ganando. Rusia en el sentido de que no está aislada y China, digamos, como una potencia internacional grande, disputándole la hegemonía a Estados Unidos, pero además con capacidad de articular un plan de paz que tiene elementos que son interesantes a ser considerados. No sé si serán suficientes, pero si hay esos dos elementos que deberían ser una base de inicio a las conversaciones" (CGTN, 24 de marzo de 2023).

Xi Jinping y su rol mediador 

La iniciativa china de paz para Ucrania constituyó el punto central del reciente encuentro de Xi Jinping y Vladimir Putin, que tuvo lugar en el Kremlin del 20 al 22 de marzo. Como se sabe Xi manifestó su disposición a interceder, ya que China ha sostenido buenas relaciones con Kiev. Uno de los puntos de la agenda estratégica abordados fue el de la relación política y económica además de la cooperación militar, temas que seguirán conversando los ministros de Exteriores y Defensa chinos y rusos.

La iniciativa presentada hace unas semanas pareciera no satisfacer a ninguno de los dos bandos en conflicto –tampoco a Occidente–, pero ha instalado a Xi en la misión de importante mediador, rol que ya jugó exitosamente entre dos países árabes distanciados: Arabia Saudí e Irán.

China y su importancia geopolítica creciente 

Qué duda cabe: el gigante asiático es hoy una potencia cuyas decisiones políticas y económicas son determinantes en el escenario global e imposibles de desechar en el marco de las relaciones internacionales. Pekín ha dado dos pasos muy significativos para posicionarse como gran negociador en este caso: la entrega de una ‘solución política al conflicto’ y la presentación de su ‘Iniciativa de Seguridad Global’.

Según el portavoz de Exteriores Wang Wenbin: “China se opone a las sanciones unilaterales y a la presión para intensificar conflictos y tensiones”, lo cual expresa las aspiraciones de la mayoría de los países del mundo.

El asesor del Kremlin para asuntos internacionales Yuri Ushakov ha destacado, por su parte, que Moscú aprecia la postura moderada de Pekín con respecto a la campaña militar rusa en Ucrania, con cuyo líder, Volodímir Zelenski, Xi tiene intención de conversar por videoconferencia después de su visita a Rusia.

Blinken y la actitud de Estados Unidos 

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se ha manifestado escéptico sobre la propuesta de paz de Xi Jinping, pues duda de que China esté salvaguardando la soberanía e integridad territorial de Ucrania. Ante los periodistas dijo que podría ser una “táctica dilatoria” para favorecer a Rusia en la guerra en Ucrania. “El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, con el apoyo de China o de cualquier otro país, para congelar la guerra en sus propios términos”. Al mismo tiempo Blinken anunció otros US$ 350 millones en ayuda militar estadounidense a Ucrania.(Infobae, 21 de marzo de 2023).

Una opinión divergente tiene Mike Pompeo, ex secretario de Estado de EE.UU., quien ha planteado que “escuchar a la Casa Blanca minimizar esto como si fuera insignificante o sin importancia es un tremendo error estratégico… La administración Biden ha fracasado, han permitido que los rusos y los chinos se unan de esta manera, lo que presenta un riesgo enorme para Estados Unidos y todos los ciudadanos. “Puede que sea un matrimonio forzado, pero siguen casados” (programa America’s Newsroom. Fox News, 22 de marzo de 2023).

Señalemos de paso, que para Putin la presencia de Xi ha constituido, sin duda, un triunfo diplomático en medio de los esfuerzos occidentales por aislar a Rusia.

Mucha tarea por delante 

“Hay mucho detrás de la visita de Xi Jinping a Rusia, pero en realidad sería más preciso decir que hay mucho delante: porque es en el futuro próximo donde se proyectan las consecuencias de esta visita”, ha escrito Juan Gabriel Vásquez (“La guerra fría se calienta de nuevo”. El País, 23 de marzo de 2023).

Cuando el equilibrio de poder internacional está experimentando cambios profundos, ambos países, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tienen la tremenda responsabilidad de fortalecer la gobernanza global para satisfacer las expectativas de la comunidad mundial y construir un futuro compartido por toda la humanidad. 

En el curso de su último encuentro con Emmanuel Macron, Xi ha “reafirmado el compromiso” chino de “facilitar las conversaciones de paz y la solución política de la crisis ucrania”, y ha realizado un “llamamiento conjunto” con Francia a la comunidad internacional que contiene varios puntos. Entre los está evitar tomar medidas que puedan hacer que la crisis se profundice aún más (o incluso se descontrole), cumplir con el “compromiso solemne de no utilizar armas nucleares y de no librar guerras nucleares, reanudar las conversaciones de paz lo antes posible, respetar los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, tener en cuenta las legítimas preocupaciones de todas las partes en materia de seguridad, buscar un acuerdo político y fomentar una arquitectura de seguridad europea equilibrada, eficaz y sostenible. 

Para resolver la denominada crisis de Ucrania se debe respetar la seguridad de todos los países, evitar la confrontación entre bloques y abstenerse de continuar echando leña al fuego encendido (enviando armas). El camino es apoyar todos los esfuerzos constructivos que conduzcan a un diálogo de buena voluntad cuyo gran objetivo sea la paz. Solo así se podrá impedir que esta crisis salga de control y alguien apriete el botón rojo de la hecatombe. 

La humanidad requiere un nuevo orden internacional con estabilidad máxima y que reconozca que el mundo es política, económica y culturalmente multipolar.