Renatto Bautista
Carpe diem y la libertad
O el libertinaje practicado por adolescentes y jóvenes
La frase “carpe diem” esgrimida por el célebre poeta romano Horacio (65 a.C. – 8 d.C.) en su obra llamada Odas representa, a mi entender el iceberg de relativismo que lamentablemente abunda en Occidente. Considero que los amables lectores saben que carpe diem significa “vivir el día a día”, “vivir el momento” o “aprovecha el día a día”. Esta frase latina es parte de la cultura del siglo XXI, porque hay cientos de señoritas que la tienen tatuada, como si fuera un enorme logro en la vida “vivir” de manera hedonista y sin escrúpulos algunos.
Otro caso sobre carpe diem es de una promoción mayor en mi colegio católico Nuestra Señora de Copacabana, que tomaron como nombre de su promoción esta alocución latina. Indudablemente, aquellos adolescentes –hoy treintones y mayores que el suscrito– que no destacaron académicamente no sabían el significado vacuo de carpe diem, que lamentablemente terminó encapsulando a uno promoción de anodinos.
¿Por qué el carpe diem es fatal para la civilización Occidental? Indudablemente porque genera un absurdo relativismo en la medida que lo más importante es la acumulación de conocimientos que se logra a través de la vida (experiencia) , no el simple placer animalesco que hay que vivir el momento por un simple goce o placer donde el hedonismo impregna como amor adolescentes, lo más incoherente es ver que el carpe diem es más practicado por jóvenes que les falta acumular un mar de conocimientos académicos como profesionales en sus dos primeras décadas de vida. Carpe diem es el eslogan de tanta veinteañera que la llevan a viaje a Colombia o Caribe a cambio de sexo, pero que les importa a ellas, si lo que “vale” es la foto en las redes sociales. Indudablemente, estamos en tiempos de decadencia del bien como de la justicia.
Esta reflexión que hago sobre el carpe diem, me genera otra reflexión que es sobre la libertad. Estos jóvenes creen que la libertad es un valor absoluto que representa impunidad o, valga la redundancia, hacer lo que se me da la gana, inclusive hacer el mal hacia los demás. No existe valor absoluto porque la libertad de un ser humano acaba con la libertad de otro ser humano. El uso irracional de la libertad se llama libertinaje porque la razón es lo que nos separa de las otras especies en este planeta, por eso considero que no todos los seres humanos son racionales porque se dejan llevar por sus pasiones que por el uso de la razón, por eso un auténtico homo sapiens sapiens es un ser que sabe valorar la libertad mientras quienes se dejan llevar por pasiones son el ejemplo ético de la decadencia de la civilización humana.
A modo de conclusión, carpe diem como el libertinaje practicado por adolescentes y jóvenes hacen enorme daño a Occidente porque son un vil relativismo, los padres de familia deben asumir su rol, que es corregir a sus hijos de tanto absurdo que a la larga será una pesada carga en sus tal vez longevas vidas. ¡Rectificar es de seres humanos inteligentes!
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