Jorge Morelli
Añade otra infamia, si te atreves
A propósito de la próxima sentencia de la Corte IDH sobre rescate de rehenes del MRTA.
Nuevamente es 22 de abril. Ya son dieciocho años de los heroicos acontecimientos de la residencia del embajador japonés, donde el Perú puso punto final al terrorismo emerretista, que no volvió a levantar cabeza.
Pero en estas casi dos décadas ya, los 147 comandos con quienes el Perú tiene una deuda imperecedera no han tenido un minuto de paz, perseguidos implacablemente por cómplices y tontos útiles del terror.
Entre estos destaca sobre todos la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es un agravio adicional que ese tribunal haya sido presidido por un peruano que, de manera incondicional, devolvió al país a la férula despiadada de esos falsos jueces, de la que el Perú ya se había apartado.
Hoy la Corte se pronuncia una vez más y existe la posibilidad de que demande un nuevo juicio. Esta vez irá demasiado lejos. El Perú ha soportado ya bastantes humillaciones de su parte. Más les vale saber que ya existe un consenso casi unánime en el país de que, si la Corte intenta perpetuar este agravio, el Perú va a salir nuevamente de su jurisdicción y su competencia contenciosa, y esta vez de manera definitiva y no para volver con condiciones.
Estas personas no han alcanzado la mínima madurez como juristas y magistrados como para ser investidos de una autoridad como la que han tenido y de la que han abusado.
No esperamos nada de ellos. Han hecho uso de un poder que los pueblos les confirieron para medrar y sacarle dinero a sus clientes. Si hoy finalmente dejan en paz a los comandos de Chavín de Huántar, ya no será justicia, sino solo la medida de su cobardía y su miedo a las consecuencias de su infamia.
Por Jorge Morelli
22 - Abr - 2015
COMENTARIOS