Editorial Política

Tres objetivos: enfrentar pandemia y recesión, y elecciones limpias

Los retos del Gabinete Martos en busca de confianza del Congreso

Tres objetivos: enfrentar pandemia y recesión, y elecciones limpias
  • 09 de agosto del 2020

Mañana el Gabinete que preside el general EP (R) Walter Martos se presentará ante el Congreso, en medio de una alta tensión política entre el Ejecutivo y el Legislativo luego de que el Congreso denegara la confianza al Gabinete Cateriano. Al margen de las evidentes responsabilidades del Ejecutivo en la devastación republicana del país –que se expresa en el avance de la pandemia, la alta letalidad y la gravedad de la recesión– los políticos deben buscar una salida para lograr una gobernabilidad mínima y detener una guerra política que ha desinstitucionalizado al país, ha envilecido y judicializado el espacio público y, sobre todo, ha desarmado al Estado en su capacidad de enfrentar la pandemia y la recesión.

El Perú necesita un mensaje claro con respecto a la política de salud: recuperar la inteligencia sanitaria a través de la masificación de pruebas moleculares, desarrollar seguimiento a las familias y sectores con contagios y establecer confinamientos focalizados, sin afectar el normal desenvolvimiento de la economía. Una estrategia de este tipo es imposible sin el reforzamiento de la atención primaria y la convocatoria de los sectores organizados de la sociedad: desde las organizaciones territoriales, gremiales y sectoriales hasta la colaboración entre los gobiernos central, regional y local.

Sin embargo, la experiencia de Guayaquil, que en determinado momento concentró el mayor número de contagios y muertes de la región, nos enseña que las fuerzas, las columnas, de una estrategia eficiente en la contención de la pandemia es la movilización del empresariado –que cuenta con gerencia y recursos–, las Fuerzas Armadas y las iglesias. El discurso del señor Martos debería subrayar con letras mayúsculas esta convocatoria.

De otro lado, la reactivación de la economía es asunto de vida o muerte para el futuro de la República. Si la recesión se va a llevar más del 15% del PBI, si se destruirán más de tres millones de empleos, si se arrojará a cerca de un tercio de la población debajo de la línea de la pobreza, ¿cómo no pensar en relanzar la inversión privada, que genera el empleo y los recursos del Estado que los burócratas suelen dilapidar? El Gabinete Zevallos, integrado por un sector de colectivistas, buscó debilitar y ahogar al sector privado, ignorando que el 85% de los ingresos del Estado provienen de este sector. Hubo normas que establecieron controles de precios indirectos en la educación y se legitimaron las plataformas antimineras que buscan paralizar las minas del sur.

En este contexto, sumado a la guerra política alentada por el Ejecutivo, en el Congreso igualmente se desató una oleada populista a través de iniciativas que buscan controlar precios y mercados –en sectores como medicinas, educación y bancos, entre otros– con lo que se pretende ganar la popularidad de la semana. En este escenario de guerra política a través de envolturas populistas, el modelo construido en las últimas tres décadas comenzaba a ser desmontado ladrillo por ladrillo. Bueno, es hora de que el nuevo Gabinete detenga este absurdo desangramiento, de lo contrario fracasará.

Finalmente, el Gabinete Martos tiene la obligación de verbalizar un compromiso de neutralidad política de cara a las elecciones del 2021. Aquí residen las posibilidades de desarrollar un nuevo clima político en el que el Ejecutivo, de una vez por todas, se dedique a gobernar, y el Congreso se dedique a legislar, a desarrollar control político y a cumplir con todas las funciones establecidas en la Constitución.

Si no es posible un acuerdo por las subjetividades y los daños causados en esta guerra política, entonces es hora de establecer una tregua para evitar mayores sufrimientos de nuestro pueblo. El sector social y político que apoya a la administración Vizcarra debe entender que en el Perú, de una u otra manera, se ha restablecido el equilibrio de poderes, y como República y republicanos estamos más que obligados a dialogar. Con una tregua todos darán un paso atrás y existirán mejores condiciones para conversar.

  • 09 de agosto del 2020

NOTICIAS RELACIONADAS >

¡No hay república sin control ni fiscalización de oenegés!

Editorial Política

¡No hay república sin control ni fiscalización de oenegés!

A pesar de la revolución digital y la revolución en las ...

11 de diciembre
La batalla de Ayacucho y los nuevos relatos para construir la peruanidad

Editorial Política

La batalla de Ayacucho y los nuevos relatos para construir la peruanidad

El 9 de diciembre los peruanos solemos celebrar la batalla de Ayacucho...

10 de diciembre
¡Fiscalicemos a las oenegés y recuperemos a la república peruana!

Editorial Política

¡Fiscalicemos a las oenegés y recuperemos a la república peruana!

Las oenegés del Perú, con el apoyo de algunas sedes dipl...

09 de diciembre

COMENTARIOS