¡Ministra Pérez Tello cayó en el cuento Máxima Acuña!

Un golpe terrible para el gobierno y el proyecto Conga

Desde este portal advertimos que la señora ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, iba a caer en la celada del radicalismo antiminero. Y así fue. Vale recordar que la titular de Justicia viajó a Cajamarca para visitar a la señora Máxima Acuña de Chaupe, para supervisar el cumplimiento de las medidas cautelares a favor de la denominada “Hija de la Laguna”. Como se sabe, la señora Acuña tiene un litigio pendiente con la empresa Yanacocha por unos terrenos que, según ella, le pertenecen.

Pues bien, según el portal de Grufides —la ONG que le pertenece al hoy congresista y líder antiminero Marco Arana— la ministra Pérez Tello sostuvo que “el Estado está obligado a defender a los más débiles y hacer cumplir medidas cautelares, como las que en este caso otorgó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la señora Máxima”. En otra parte de sus declaraciones, la titular de Justicia —que debería representar a todos los peruanos— dice lo siguiente: “El gobierno cree en la inversión privada, pero en condiciones de responsabilidad y respeto a los derechos humanos y la protección ambiental, a los derechos laborales y estándares de calidad internacionales”.

Qué gran favor le hace la ministra Pérez Tello al movimiento antiminero y qué poco bien le hace al gobierno pepekausa, administración que no puede desarrollar una estrategia para contener los conflictos sociales ni prender los motores de la minería moderna. Además, la presencia de Pérez Tello es un golpe terrible para el gobierno y para la empresa que comparten un mismo objetivo: sacar adelante el proyecto Conga. En los últimos meses, Yanacocha asumió una estrategia social importante con buenos resultados. La empresa había hecho una alianza con las comunidades aledañas a Conga y construido infraestructura hídrica (presas y canales). La paciente estrategia había dado como resultado un “milagro del agua” en las comunidades cajamarquinas que están cercanas al proyecto.

Sin embargo hay más manipulaciones informativas. Según Grufides, la seguridad de la empresa Yanacocha no habría dejado pasar a la titular de Justicia y a su equipo. Semejante noticia no toma en cuenta que el predio le pertenece a la empresa Yanacocha y, en un estado de derecho, la propiedad privada se respeta ¿o no, ministra Pérez Tello? Más aún, la señora Pérez Tello y su equipo no se fijaron en que en estos días han estado ocurriendo sucesos extraños, como el supuesto ingreso de trabajadores de Yanacocha a los predios de la señora Acuña para destruir sus sembríos. Si ello hubiera ocurrido, ¿acaso la empresa sería tan torpe de arremeter contra Máxima Acuña justo cuando llega la señora Pérez Tello? Menuda pregunta.

Lo que sucede es que Pérez Tello ha creído una de las mentiras más grandes que ha inventado el movimiento antiminero: que los Acuña Chaupe son dueños de Tragadero Grande —hoy propiedad en litigio— y que la empresa minera Yanacocha quiere despojarlos. Pero resulta que esta historia no es verdadera. En su alegato, Máxima Acuña presenta como pruebas un certificado de posesión otorgado por la comunidad de Sorochuco y su supuesta residencia en ese lugar desde enero de 1994, asegurando además que es su única propiedad. Sin embargo, está probado que el único título de propiedad de esas tierras le perteneció a la comunidad de Sorochuco, que las vendió a Yanacocha —incluyendo Tragadero Grande— por acuerdo de sus miembros; entre ellos Samuel Chaupe, suegro de Máxima. Además, fotografías satelitales de 1994 demuestran que el lote que ocupan hoy los Chaupe estaba vacío entonces. Recién lo invadieron el 2011, cuando estalló el conflicto de Conga.