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La familia Chaupe Acuña jamás tuvo posesión del predio de Tragadero Grande
Entrevistada en un medio nacional la recién condecorada con el Premio Goldman de Medioambiente 2016, Máxima Acuña de Chaupe, señala lo siguiente: “no temo al poder de las empresas”; para añadir “seguiré luchando”. En buenahora que la señora Acuña de Chaupe no deba temer a quienes cree que la amenazan. No obstante, la señora debería temer solo a la verdad.
En todas las entrevistas dadas por Acuña de Chaupe y sus asesores legales, integrantes del staff de la ONG Grufides, conocida organización antiminera, se repite la misma historia: Máxima Acuña y su esposo Jaime Chaupe son dueños del terreno que ocupan en Tragadero Grande, en Sorochuco (Cajamarca), y la minera Yanacocha pretende despojarlos de esa tierra sin tener ningún derecho, abusando de su poder económico. Cuesta creer que periodistas y medios de comunicación hayan recogido la versión de “la hija de la laguna” como si se tratara de un axioma. Sin embargo, existen muchas INCONSISTENCIAS Y CONTRADICCIONES en el caso de la señora Máxima Acuña.
Por ejemplo, la señora en mención y Grufides indican que el terreno ocupado por la familia Chaupe Acuña (en Tragadero Grande) está fuera de la propiedad de la empresa minera Yanacocha y que dicha empresa ha invadido este terreno. Incluso en un video realizado por Grufides, esta ONG reconoce la venta de terrenos que la comunidad de Sorochuco le hizo a Yanacocha, pero NO reconocen que dentro de esa venta estuvo el terreno denominado Tragadero Grande. Pues resulta que semejante afirmación es MENTIRA. Yanacocha no ha invadido ningún predio. La única verdad es que Minas Conga (Yanacocha) compró dos terrenos: el primero el 18 de enero 1996 y el segundo el 18 de noviembre de 1997. El terreno que la señora Acuña reclama como suyo (Tragadero Grande) está entre ambos terrenos comprados por Yanacocha entre 1996 y 1997.
Otra de las mentiras que se ha repetido muchas veces es que la familia siempre estuvo en posesión del terreno; es decir, que siempre vivieron en la zona en litigio (Tragadero Grande). Esa aseveración carece de todo sustento, pues incluso en una declaración ante la Fiscalía de Celendín el 11 de julio de 2011, el mismo Jaime Chaupe, esposo de Máxima Acuña, señaló que el “24 de mayo del 2011 me encontraba en el lugar llamado Tragadero Grande… realizando el trabajo de juntar piedras para construir los cimientos de mi casa”. Dicha declaración no se allana a la narrativa construida por Máxima. Si vivían desde 1994 en Tragadero Grande, ¿por qué recién Jaime Chaupe iba a construir su vivienda en 2011? En otra declaración del mismo Jaime Chaupe, señaló que en 1995 había construido una vivienda; sin embargo, nunca la habitó y esta se derrumbó debido a las lluvias. Pues bien, las confesiones de Jaime Chaupe solo indican que la familia Chaupe Acuña jamás tuvo posesión de dicho predio. Incluso en el acta levantada en agosto de 2011 por el fiscal de la zona, se certificó la reciente construcción de una vivienda.
Estas pruebas son irrefutables: Máxima Acuña de Chaupe y la ONG Grufides mienten. Han mentido y construido una narrativa que ha dado resultados con premio incluido. Desde este portal seguiremos el tema y desvelaremos las mentiras del radicalismo minero.
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