Atentado contra Constancia

Un incendio pudo hacer explotar el campamento minero

Desde este portal hemos sido insistentes en advertir que hay una estrategia para paralizar el proyecto Hudbay Constancia, en Chumbivilcas (Cusco). Lo sucedido en los últimos días refuerza la hipótesis de que hay una estrategia muy bien montada contra toda la minería moderna, sobre todo en el denominado Corredor Minero del Sur. ¿Qué ha sucedido? Tres camiones encapsulados para transportar los minerales han sido incendiados en el campamento minero ubicado en la localidad de Chilloroya, perteneciente al distrito de Livitaca, en Chumbivilcas, provincia que ahora está declarada en estado de emergencia. Semejante acto violento denota que hay una mano negra dispuesta a todo con tal de paralizar el proyecto minero Hudbay Constancia.

En la madrugada del viernes pasado tres camiones de la empresa Servosa (proveedora de Constancia) fueron incendiados. Si no se hubiesen activado los controles de respuesta de emergencia de la empresa, el fuego habría alcanzado los tanques de combustible, ocasionando una gran explosión dentro del campamento minero. Hasta el momento continúan las investigaciones realizadas por la comisaría de Livitaca, así como por el Ministerio Público; no obstante, del parte policial se desprende que el incendio podría haber sido provocado. ¿Quién o quiénes tienen interés en destruir las instalaciones del proyecto minero?

Aunque es difícil precisar quién es el responsable directo de tal hecho, sí nos atrevemos a afirmar que el movimiento antiminero de viejo cuño izquierdista tiene mucho interés en que el proyecto Constancia se paralice por completo. Vale observar que en noviembre pasado el movimiento antiminero organizó la toma violenta del campamento minero. A ello habría que sumarle la toma, por parte de grupos violentistas, de los campamentos del proyecto minero Anabi y las instalaciones de la empresa de servicio de agua EMPSSAPAL.

Este hecho en contra de Constancia —uno de los proyectos mineros más importantes del sur peruano— ocurre luego de que en la última semana se desplegara una campaña contra la compañía minera. Recordemos que Jennifer Moore —representante para América Latina de la ONG Mining Watch (Alerta Minera)— y el periodista John Dougherty llegaron al Perú para proyectar algunos documentales contra la compañía minera. Moore, Dougherty y algunas ONG locales (Cooperacción y Derechos Humanos Sin Fronteras), realizaron varios eventos en los que se ha proyectado el referido documental. No obstante, estos dos ciudadanos extranjeros fueron retirados del Perú porque, en su condición de turistas, solo podían realizar actividades de ocio; sin embargo transgredieron las leyes realizando actividades opositoras a la minería en la sierra sur. Desde aquí nos preguntamos, ¿será que el documental en ciernes dio pie para que el radicalismo antiminero asuma acciones violentas en contra de las inversiones mineras en Chumbivilcas? ¿Vendrán otras acciones contra otros proyectos mineros? 

De ninguna manera el incendio contra los tres camiones en Constancia es un hecho aislado. Se trata evidentemente de un acto de sabotaje que tiene por objetivo sembrar el terror y ahuyentar a las inversiones mineras, sobre todo en el sur peruano. El gobierno pepekausa está en la obligación de aclarar este acto violento y descubrir a los responsables.

Fotografía de cabecera: Correo