Archivada la constituyente, disputa por el MEF definirá al Ejecutivo

La decisión de la Comisión de Constitución del Congreso de archivar el proyecto de ley del Ejecutivo que proponía un referéndum para instalar una constituyente inevitablemente tendrá consecuencias generales en el Ejecutivo y el futuro del Gabinete Torres, sobre todo con la abierta disputa que ha planteado Perú Libre y Vladimir Cerrón por el control del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Como ya hemos informado en este portal el titular del MEF, Óscar Graham, se ha convertido en un muro de contención en contra de los arrestos estatistas de la ministra de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Betsy Chávez, y los intentos colectivistas del ministro de Energía y Minas (Minem), Carlos Palacios. 

En el MEF, por ejemplo, se ha criticado las decisiones del MTPE de aumentar el sueldo mínimo vital y derogar la tercerización laboral sin pasar por el Consejo Nacional del Trabajo (CNT). Decisiones absolutamente ideologizadas –que consideran al empresario como enemigo de los trabajadores– que, incluso, le han valido al MTPE observaciones de la Organización Internacional del Trabajo.

El choque entre el MEF y el MTPE es innegable, sobre todo porque la llamada “Agenda 19”, que busca colectivizar las relaciones laborales, es el mayor programa para crear informalidad de los últimos tiempos. 

No obstante, la madre de todas las batallas entre los delirios estatistas de Perú Libre y una visión económica con sentido común –y, sobre todo, una batalla crucial que definirá la evolución del Gobierno– ya se libra entre el Minem y el MEF por el destino del lote 192, que acaba de pasar a la titularidad de Petroperú por la finalización del contrato con Frontera Energy. ¿Sobre qué tema se produce la colisión que mencionamos? El Minem pretende que Petroperú asuma la conducción del lote, ubicado en el distrito de Andoas, provincia de Datem del Marañón, en Loreto, sin la participación del sector privado. 

Es decir, el sector Energía y Minas pretende que Petroperú se convierta en un embrión de una PDVSA pobre –a semejanza la estatización del petróleo en Venezuela– que se lanza a la aventura empresarial sin contar con los recursos para explorar y explotar hidrocarburos, sin contar con reservas mínimas probadas de petróleo. Las tercianas estatistas del Minem y el intento del MTPE de colectivizar las relaciones laborales son proyectos ideológicos que han encontrado en el MEF una muralla de contención a favor del sentido común en economía.

El asunto ha llegado a tal tensión que los funcionarios del Minem han llamado “entreguistas y vendepatrias” a los del MEF por exigir que Petroperú conduzca el lote 192 con el concurso de un socio privado, tal como lo establece la ley y un mínimo sentido común. En los próximos días el Minem y el sector cerronista pretenden cambiar el directorio pleno de Petroperú. Si eso sucediera el Ejecutivo comenzaría a radicalizar su “delirio revolucionario”, no obstante haber sido derrotado en todas las líneas en su proyecto de la constituyente, no solo por el Congreso sino también por el abrumador rechazo de la mayoría del país.

Si el Ejecutivo entrega al MEF a Perú Libre, en el acto, el dólar comenzará otra subida indetenible y se reiniciarán las fugas de capitales. ¿Por qué? Porque se habrá destruido el mínimo de institucionalidad económica que sobrevive en el BCR, la Superintendencia de Banca y el propio MEF, una institucionalidad que posibilita mantener ciertas reglas fiscales y un manejo responsable de la moneda y la inflación.

Algo fundamental. Si Perú Libre avanza sobre el MEF será algo así como llover sobre una tormenta tropical: los anuncios de la constituyente, de las nacionalizaciones ya han detenido tres décadas de crecimiento. En este contexto, la inversión privada se desploma y el crecimiento se ralentiza. No hay suficiente empleo, no se recupera el ingreso promedio previo a la pandemia y comienza a aumentar la pobreza. Se viene la invasión de Rusia en Ucrania, sube el petróleo y la canasta básica de los peruanos se eleva por los aires. Allí es cuando se produce un estallido social contra el Gobierno de Castillo que se pretende ocultar con el muñeco de la constituyente.

Si Perú Libre toma el MEF el derrumbe de la administración Castillo se acelerará a velocidad crucero. No habrá muñeco ni relato que valga.