¡Tía María debe ir! El Ejecutivo se rinde ante posiciones antimineras

El Ministro de Economía, Pedro Francke, consideró que durante la administración Castillo, Tía María, uno de los proyectos más importantes para la región arequipeña, no avanzará. Las palabras del jefe de la cartera del MEF fueron estas: “Tía María es un proyecto que los propios empresarios mineros se han dado cuenta (que no es viable). Hay temas en los cuales la resistencia social es tan grande que [...] no es viable socialmente, políticamente, hoy".

No obstante, vale indicar que no es cierto que los empresarios mineros se hayan dado cuenta de que el mencionado proyecto no es viable. Por el contrario, si hoy –a pesar de todos los problemas institucionales, políticos y sociales que acumula el Estado en los últimos lustros, y-que llevaron al bloqueo de Tía María y el proyecto Conga en Cajamarca– la empresa Southern Perú persiste en el proyecto es porque las empresas siguen apostando por el cobre a nivel mundial y las ventajas competitivas del Perú.

El precio del cobre está en nuevo superciclo de precios por la demanda mundial del metal rojo, sobre todo en el rubro de los autos eléctricos y las energías renovables. Si el Perú ejecutase toda su cartera de inversiones mineras estaría creciendo sobre el 6%. De otro lado, la minería en el Perú tiene una ventaja fundamental: los bajos costos, sobre todo gracias al proyecto del Gas de Camisea (hoy también en peligro por la amenaza de nacionalización) que abastece el 35% de la energía de las actividades mineras. 

Todos los argumentos para oponerse al proyecto Tía María son ideológicos y políticos; de ninguna manera técnicos ni a favor del medio ambiente. Por ejemplo, el agua para el consumo humano y la agricultura están totalmente garantizados. El motivo: el proyecto Tía María no utilizará agua del río Tambo, sino que instalará una planta desalinizadora. ¿Por qué entonces el Ejecutivo asume las posiciones del extremismo antiminero?

El alcalde de la provincia de Islay, donde se ubica el proyecto, Edgar Rivera, ha sentenciado que la administración Castillo “debe hacerse responsable de sus decisiones” y que Tía María sería “un impulso a la economía de su provincia”, tan golpeada por la pandemia. Asimismo, añadió que fueron los funcionarios de Southern quienes ayudaron a la población en los momentos más críticos de la pandemia. El Estado fue un gran ausente en la tragedia. Vale recordar que Southern donó oxígeno, equipos médicos, balones, entre otros, en la provincia 

En la administración Castillo se cuestiona la viabilidad del proyecto Tía María porque supuestamente no existen condiciones sociales y políticas. Un argumento falso. La empresa Southern continúa ejecutando programas y proyectos sociales (de salud, riego tecnificado, etc) en la provincia de Islay, al punto que hoy ya existen las condiciones “sociales”. 

En la ciudad de Arequipa varias autoridades se han manifestado en contra de la posición del Ejecutivo. La solución que se plantea, por ejemplo, es que se convoque un referéndum regional sobre la viabilidad de un proyecto que tendrá impactos regionales. Es incuestionable que la mayoría se pronunciaría a favor del proyecto.

Vale subrayar que Tía María representaría alrededor de S/ 300 millones en canon y regalías anuales (duplicaría los ingresos de la región y los gobiernos locales). Y se crearían más de 8,000 puestos de trabajo durante la fase de construcción de la mina, y 4,500 durante la operación. Se trata entonces de un proyecto con impacto en toda la región.

En el Ejecutivo se comete un terrible error. ¿Por qué las autoridades no viajan al valle de Tambo? Se darán cuenta de que hoy existe un apoyo total a Tía María. Lo que sucede es que algunos operadores comunistas, activos y sediciosos, se movilizan más que la mayoría silenciosa.