El Perú, en términos institucionales y económicos...
Durante las últimas dos décadas, el Perú ha experimentado un fenómeno conocido como el "milagro agroexportador". En este periodo, el valor de las exportaciones agropecuarias peruanas ha tenido un crecimiento significativo, pasando de US$ 621 millones a principios de este siglo a más de US$ 9,000 millones en 2021, superando largamente el crecimiento registrado por otros países. En este periodo se ha logrado movilizar una inversión total de más de US$ 20,000 millones, permitiendo la contratación de más de un millón de trabajadores tanto de manera directa como indirecta, con todos los derechos y beneficios sociales que corresponden. Como resultado, la pobreza en las zonas donde se desarrolla la actividad agroexportadora ha disminuido significativamente y hoy se ubica por debajo de la media nacional.
Este milagro agroexportador se ha centrado principalmente en el "sur chico" del Perú, en especial en la región de Ica, donde la tasa de pobreza se ha reducido considerablemente, situándose en menos del 10% y alcanzando niveles de pleno empleo en la región. Incluso se ha observado una escasez de mano de obra para las empresas agroexportadoras, lo que ha llevado a un aumento en los salarios por encima del promedio nacional. Cabe destacar que este fenómeno ha tenido lugar en apenas el 5% de las tierras dedicadas a la agricultura, alrededor de 250,000 hectáreas, en su mayoría obtenidas a partir de proyectos de irrigación en zonas desérticas.
Pero este modelo agroexportador se puede expandir a otras regiones del país. En este sentido, la región vecina de Arequipa, que cuenta con uno de los proyectos hídricos más importantes, Majes Siguas II, podría ser una buena oportunidad para lograrlo. Como se sabe este proyecto hídrico tiene como objetivo aprovechar las aguas del río Siguas para la irrigación de nuevas tierras de cultivo y la generación de energía hidroeléctrica. Sin embargo, su implementación ha enfrentado varios problemas.
La firma de la Adenda 13, que por mucho tiempo fue el principal obstáculo para la ejecución del proyecto, se llevó a cabo hace más de seis meses. Sin embargo, la entrega de los predios necesarios para la ejecución de la vía de acceso a la bocatoma Lluclla ha sido problemática debido a la negativa de Autodema de otorgar una "servidumbre forzosa" en la faja marginal del cauce del río Siguas en el distrito de Santa Isabel de Siguas. Aunque en un principio Autodema se comprometió a conceder dicha servidumbre, posteriormente cambió de opinión argumentando que el trazado propuesto para la vía de acceso pasaba por predios ocupados por posesionarios o propietarios. En lugar de ello, Autodema ha propuesto un nuevo trazado, pero las fechas para su implementación son inciertas.
El proyecto Majes Siguas II permitirá regar 40,000 hectáreas de nuevas tierras de cultivo que se incorporarán a la producción agrícola en predios de más de 200 hectáreas. De esta manera, se podrían generar nuevas inversiones y tecnologías que propicien cadenas agroexportadoras, lo que contribuiría al desarrollo económico de la región. Además, se tiene previsto la construcción de dos centrales hidroeléctricas (Lluta y Lluclla) que abastecerán de energía a toda la región.
De acuerdo con las estimaciones, la inversión total durante la ejecución del proyecto alcanzaría los US$ 654 millones, generando un impacto de cerca de S/ 4,300 millones nominales en el valor agregado de la economía a largo plazo. La etapa de construcción sería una de las fases que tendría un mayor impacto positivo, generando el 43% del impacto total, seguida por servicios (28%), manufactura (14%), comercio (7%) y otras actividades (7%). Durante esta etapa, se prevé la creación de 83,000 puestos de trabajo, de los cuales 48,000 serían empleos directos y 35,000 empleos indirectos.
El proyecto Majes Siguas II también podría atraer a más de 80,000 trabajadores para la producción de frutas y hortalizas de calidad mundial, lo que a su vez atraería a sus familias. Se estima que alrededor de 400,000 personas más se establecerían en la zona, lo que constituiría la segunda ciudad más importante de Arequipa. Esta población tendría trabajos de calidad y bien remunerados, por lo que esa sería una ciudad muy moderna y próspera.
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