Todas las proyecciones señalan que nuestro país apenas c...
El proyecto Majes Siguas II es de gran relevancia para el sector agrícola en Arequipa y todo el sur de Perú. Este ambicioso proyecto contempla la construcción de una represa con el propósito de almacenar agua para la irrigación de 40,000 hectáreas de tierras. Estas nuevas tierras cultivables atraerán inversiones y tecnología, impulsando la creación de cadenas agroexportadoras. Se espera que esta iniciativa replique el éxito experimentado en la costa norte y el sur chico en el ámbito agroexportador.
El proyecto también incluye la generación de energía a través de dos centrales hidroeléctricas, Lluta y Lluclla, que abastecerán de electricidad a toda la región. Según estimaciones oficiales basadas en la Tabla de Insumo Producto (TIP), la inversión total en el proyecto, que asciende a US$ 654 millones, tendría un impacto significativo a largo plazo en el valor agregado de la economía, estimado en alrededor de S/ 4,300 millones nominales. Entre los sectores más beneficiados se encuentran la construcción (43% del impacto total), servicios (28%), manufactura (14%), comercio (7%) y otras actividades (7%). Se proyecta que durante la fase de construcción se generarían un total de 83,000 puestos de trabajo, incluyendo 48,000 empleos directos y 35,000 empleos indirectos.
Sin embargo, las implicaciones positivas van más allá. La producción de frutas y hortalizas de calidad internacional, con la aplicación de tecnología avanzada, podría transformar esta región en una especie de "California" en el sur de Perú. Los más de 80,000 trabajadores que se espera atraerán a la zona llevarán consigo a sus familias, lo que implica que alrededor de 400,000 personas se establecerán en este territorio. Esta migración conlleva la necesidad de viviendas y servicios de toda índole, y dará origen a la segunda ciudad más importante de Arequipa, una ciudad caracterizada por su modernidad y prosperidad, respaldada por empleos de calidad y remuneración adecuada.
Sin embargo el proyecto se encuentra actualmente detenido por una serie de problemas entre la empresa concesionaria, Angostura Siguas, y la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema, la entidad gubernamental dependiente del Gobierno Regional de Arequipa). Este estancamiento ha llevado a un proceso en el Sistema de Coordinación y Respuesta del Estado en Controversias Internacionales de Inversión (Sicreci, del Ministerio de Economía y Finanzas), que podría culminar en un tribunal arbitral internacional si no se alcanza un acuerdo en el corto plazo.
Actualmente, Angostura Siguas busca validar la rescisión del contrato debido a los incumplimientos de Autodema, estimando daños por un monto significativo de US$ 421 millones. Para comprender a fondo las razones detrás de la declaración de caducidad del contrato por parte de Cobra, es necesario analizar los tres puntos fundamentales que motivaron esta drástica medida. En primer lugar, se destaca el incumplimiento por parte de Autodema en la entrega del control de los terrenos correspondientes a la primera y segunda fase del proyecto. En segundo lugar, se menciona el incumplimiento de la obligación de revisar y aprobar las nuevas obras realizadas, así como la falta de contratación de supervisión especializada. Por último, se hace hincapié en el incumplimiento de compromisos y obligaciones sustanciales que han obstaculizado la capacidad del concesionario para cumplir con sus responsabilidades según los términos del contrato.
La inversión y el esfuerzo dedicados a este proyecto podrían impulsar un futuro próspero y moderno en el sur de Perú. Sin embargo, es crucial superar los desafíos y controversias actuales para que este proyecto cumpla su promesa y beneficie a la sociedad peruana en su conjunto. El tiempo pasa y es urgente encontrar una solución que permita avanzar en este proyecto que promete tanto para la región y el país.
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