Los proyectos antisistema en el Perú, incuestionablemente, se p...
En el año 2011 Minera Las Bambas S.A. (MLB) consiguió del Estado peruano el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Las Bambas para operar tres yacimientos emplazados en Apurímac: los tajos Ferrobamba, Chalcobamba y Sulfobamba.
En 2016, MLB comenzó a operar el tajo Ferrobamba en la provincia de Cotabambas, luego de obtener la Autorización de Actividades de Explotación (AIA). Desde esa fecha la mina MLB representa el 1% del PBI nacional, el 9% del PBI minero y el 75% del PBI de la región Apurímac. Con una inversión de más de US$ 10,000 millones, MLB tiene una proyección de producción anual de 400,000 toneladas métricas de cobre (TMC).
Sin embargo, el año pasado solo se produjeron 290,000 TMC debido a los bloqueos en el corredor vial del sur, que acumulan más de 460 días de paralizaciones en MLB, en un momento en que el precio del cobre supera los US$ 4.50 por libra, un récord histórico.
Sin embargo, MLB no solo enfrenta la amenaza de las minorías radicales que bloquean la producción, sino que la propia explotación de la mina determina naturalmente que los minerales del tajo Ferrobamba sean menores en ley (menor concentración de mineral). Por estas razones, la producción de MLB también puede decaer en un 35% aproximadamente. Se necesita, entonces, explotar con urgencia los demás tajos contemplados en el Estudio de Impacto Ambiental.
Por ese motivo, MLB en el 2019 presentó ante el Ministerio de Energía y Minas (Minem) la solicitud para obtener la autorización (AIA) para explotar el tajo Chalcobamba, también ubicado en la provincia de Cotabambas (Apurímac). En la medida que MLB cumplió con todos los requisitos establecidos en la Constitución y la ley, la Dirección General de Minería del Minem remitió la solicitud y el expediente a los órganos correspondientes para que la solicitud sobre el tajo Chalcobamba pase por consulta, de acuerdo a la Ley de Consulta Previa.
En el Minem se determinó que la comunidad que sería impactada por la explotación del nuevo tajo era la comunidad campesina de Huancahuire, ubicada en el distrito de Coyllurqui (en la provincia de Cotabambas). Durante tres años, desde que se planteó la solicitud de autorización para explotar el tajo Chalcobamba, en la comunidad de Coyllurqui no hubo interés en participar en los procesos de consulta previa, impulsados por la Oficina General de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas. Finalmente, luego de excederse largamente los plazos establecidos en la ley y los reglamentos, el Minem autorizó la explotación del mencionado tajo el 8 de marzo pasado.
Sin embargo, la negativa de los pobladores a participar en la consulta previa plantea varias interrogantes sobre el futuro de Las Bambas, una de las diez megaminas de cobre más grandes del planeta. Si los pobladores de la comunidad de Huancahuire se oponen a la autorización, ¿por qué no participaron? Si tenían observaciones, ¿por qué no se expresaron? ¿Por qué la indolencia y la conducta de dejar hacer y dejar pasar?
Todo indica que algunos sectores de la comunidad Huancahuire esperan que se inicie los trabajos en el tajo Chalcobamba para “negociar en caliente”; es decir, sobre la base de las acciones de fuerza al margen de lo establecido en la Constitución y la ley. El gran problema: el Ejecutivo ha renunciado a aplicar la Constitución y la ley y alienta y empodera a las minorías radicales, tal como sucede en el corredor vial del sur.
De esta manera la continuidad de la megamina MLB sigue convirtiéndose en una interrogante por la exclusiva responsabilidad del Ejecutivo.
COMENTARIOS