Los proyectos antisistema en el Perú, incuestionablemente, se p...
Cajamarca, es la región más pobre del Perú. Según un informe del Instituto de Estadística e Informática (INEI), la región norteña concentra 16 de los 20 distritos más pobres de todo el país. Semejante realidad solo tiene un responsable: el activismo marxista radical que ha gobernado la región en dos ocasiones y que ha liquidado toda posibilidad de que la minería, la agricultura y la ganadería sean los grandes motores antipobreza y de creación de empleos en una región que ahora, literalmente, es un mendigo sentado en un banco de oro y cobre.
Paradójicamente los responsables del fracaso también son los sectores comunistas, colectivistas y de izquierda radical que Vladimir Cerrón de Perú Libre y el candidato Pedro Castillo mencionan como aliados en un eventual gobierno. El Estado fallido que hoy repudian los peruanos, entonces, no solo ha sido conducido por la burocracia frívola de la progresía limeña, sino por los sectores comunistas en regiones como Cajamarca, Arequipa, Puno, Moquegua y otros. Uno de los responsables del Estado fallido es Gregorio Santos del Movimiento de Afirmación Social (MAS), quien fue gobernador de Cajamarca.
En el 2011, en el primer año de gestión de Gregorio Santos, la región de Cajamarca recibió S/ 618 millones solo por concepto de canon, derechos de vigencia y regalías mineras. En el 2012, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) transfirió por canon y regalías mineras S/ 655 millones a la referida región. Al año siguiente, es decir en el 2013, Santos recibió S/ 722 millones y en el 2014 el canon minero y las regalías se redujeron a S/ 440 millones aproximadamente. Estimado lector vale precisar que solo el Gobierno Regional de Cajamarca recibió esas enormes cantidades (no toda la región). Es decir, en los cuatro años de gobierno de Gregorio Santos, la región cajamarquina tuvo alrededor de ¡S/ 2,435 millones!
¿Qué hizo Santos con semejante dineral? Veamos. En el 2011, en el primer año del líder comunista, la pobreza estaba en alrededor de 57% de la población en la región; luego de cuatro años, en el 2014, esta se redujo al 53%. Es decir, solo se bajó en 4%. ¿Qué se hizo con tanto dinero? Nadie lo sabe. A ello habría que añadir que la ejecución presupuestal promedio anual fue alrededor del 60%. Ineficiencia total.
Si comparamos con la región Apurímac en el mismo periodo de tiempo, las diferencias son absolutamente abismales. Mientras Apurímac en el 2011 tenía el 55% de pobreza, en el 2014 este flagelo había bajado al al 35% de la población, es decir, 20 puntos porcentuales menos. ¿Cuál es la razón? La ejecución del proyecto Las Bambas y los círculos virtuosos de crecimiento. Vale recordar que durante el 2011 los sectores de izquierda encabezados por Santos y por Marco Arana organizaron violentas protestas contra la ejecución del proyecto Conga, que hoy representaría un poderoso motor de crecimiento, de reducción de pobreza, y de creación de empleo.
No obstante, el tema no termina allí. Como se sabe, Santos fue reelegido gobernador regional en el 2015, pero no pudo ejercer porque un juez dispuso una prisión preventiva mientras se le seguían las investigaciones por corrupción. En ese año asumió el mando Porfirio Medina, segundo de Santos y hombre de su absoluta confianza. Pues bien, durante el gobierno de Medina y el MAS la región continuó recibiendo millones de soles por concepto de canon y regalías mineras. Así, entre el 2015 y el 2018, Cajamarca recibió en total otros S/ 1,136 millones. En otras palabras, si sumamos los ocho años de gobierno de la izquierda comunista se transfirieron más de ¡S/3,000 millones a la región Cajamarca!
Un monumento a la ineficiencia y negligencia en la región cajamarquina, considerando los niveles de pobreza. Si la cartera de inversiones mineras de esta región se hubiese materializado, Cajamarca hoy tendría un ingreso per cápita de un país desarrollado. El lápiz, pues, solo viene a destruir el Perú.
COMENTARIOS