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En una reciente publicación de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex) se hace una lista de los riesgos que corre el país con las iniciativas legislativas que pretenden derogar la Ley N° 27630, Ley de Promoción Agraria. Como ya hemos señalado reiteradamente en este portal, la mencionada norma, que fue promulgada en el año 2000 y cuya vigencia expira el año 2021, ha impulsado el crecimiento del sector agrario como nunca antes.
La señalada ley rige hasta el 2021, y el sentido común indica que el Congreso debería ampliar su vigencia e incluso tomarla como modelo para la reforma de todo el sistema laboral del país. Sin embargo en el Legislativo existen iniciativas que pretenden derogarla y limitar sus alcances.
Extraña sobremanera el proyecto de Ley N° 2118 —presentado el pasado 10 de noviembre por la congresista Janet Sánchez, de la bancada de Peruanos por el Kambio— que busca modificar el régimen laboral agrario que tanto bien le ha hecho a este sector de la economía y al país en general. El proyecto de la congresista Sánchez dispone que el régimen laboral del sector agrario se rija por el régimen laboral general.
Como ya se explicado en este portal, la Ley N° 27630 otorga beneficios tributarios y laborales a las actividades agroindustriales y avícolas. Permite que las actividades agrícolas paguen el 15% por la renta anual y la recuperación del Impuesto General a las Ventas de manera anticipada. Respecto a los beneficios laborales, la Ley establece que los trabajadores del sector agrario tendrán un jornal diario, en el que se incluye la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), gratificaciones por Fiestas Patria y Navidad, vacaciones remuneradas por quince días, indemnizaciones por despido arbitrario, aporte al seguro equivalente al 4% de la remuneración mensual, derecho a sindicalizarse libremente y jornadas de ocho horas diarias y 48 horas a la semana. No se entiende, entonces, cómo un proyecto que viene de una bancada legislativa considerada pro mercado, procapitalista y prodemocrática intenta detener el ímpetu desarrollado por el sector agrario.
El proyecto de la congresista Sánchez se suma a otros presentados con anterioridad y cuyo fin es el mismo: detener el ritmo de crecimiento y de competitividad de la industria agraria.
El Proyecto de Ley N° 508/2016 —del congresista Hernando Cevallos Flores, del Grupo Parlamentario Frente Amplio— pretende eliminar la vigencia de la Ley de Promoción Agraria. De la misma idea es la ex congresista Ana Jara Velásquez quien, en representación del Grupo Parlamentario Nacionalista Gana Perú, en el Proyecto de Ley N° 139/2011-CR propone lo mismo. Los proyectos de Ley N° 695/2016-CR —del congresista Clayton Galván Vento, del Grupo Parlamentario Fuerza Popular— y el N° 41/2016-CR —del congresista Elías Rodríguez Zavaleta, de la Célula Parlamentaria Aprista— proponen modificar los días de vacaciones remuneradas.
La Ley N° 27630 ha permitido mayores campos de cultivo, diversidad de productos, nuevas tecnologías y más mercados en el mundo para nuestros productos agrarios, como nunca antes ha sucedido en el país. Según Comex, existe un crecimiento acumulado de las exportaciones agrícolas tradicionales del 247%, entre los años 2000 y 2016, y las exportaciones no tradicionales alcanzaron un crecimiento de 1,092% en el mismo periodo. A la luz de las cifras, no se entiende cómo ese manto populista, mercantilista y demagogo envuelve ahora al Legislativo.
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