Los proyectos antisistema en el Perú, incuestionablemente, se p...
El presidente de Perupetro, Seferino Yesquén, ha confirmado que el 75% del petróleo que se consume en el Perú es importado de Colombia y Ecuador. Igualmente ha señalado que la exploración de hidrocarburos es más rentable en la costa que en la selva. Para Yesquén, con la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH) el Perú se volverá un país atractivo para las inversiones de hidrocarburos.
El proyecto de la nueva norma de hidrocarburos está estancado en el Legislativo, junto con la ampliación de la vigencia de la Ley de Promoción Agraria (Ley Nº 27360). La nueva LOH incrementará la producción de 41,000 barriles diarios hasta 100,000 barriles, hacia el 2021. Tal incremento atenderá una parte de la demanda diaria, de 250,000 barriles. Con la norma se reducirá las importaciones de petróleo que, en 2017, sumaron US$ 5,500 millones. Además, con la llegada de nuevas inversiones se reactivarán los 4,500 pozos petroleros cerrados por razones económicas.
Sin embargo, como si las inversiones privadas no generaran nuevos puestos de trabajo y canon para las obras en los distritos y provincias donde se realizan las actividades petroleras, diversas supuestas federaciones indígenas y “sindicatos” de pescadores se oponen a la aprobación de la LOH en el Congreso de la República. La izquierda antisistema, que domina esas federaciones y sindicatos, se ha propuesto destruir la viabilidad económica del país. Sin desarrollar argumentos válidos, solo mitos y relatos jalados de los pelos, dice que el sistema de mercado ha fracasado, y para demostrarlo desarrollan todo tipo de relatos estatistas y controlistas.
Para Enrique Gonzales, experto en hidrocarburos, las nuevas inversiones petroleras realizarán exploraciones certeras y no en pozos “secos” (sin petróleo). Así, en poco tiempo el país podrá ser autosuficiente de recursos petroleros y, tal vez, exportador. Sostiene, además, que los 2,500 millones de barriles acumulados estarán dispuestos para darle vida a la refinería de Talara. Si no hay exploración y explotación petrolera, la refinería será un monumento a la irresponsabilidad peruana.
Según Gonzales, la importancia de la LOH radica en las enormes posibilidades que tienen las comunidades de la costa y selva norte, donde se desarrollan actividades petroleras. Con un canon escrupulosamente vigilado, la pobreza y el abandono serían parte del pasado en esas localidades. El experto confirma la mala calidad del gasto en todas las regiones petroleras. Y las autoridades locales son las verdaderas causantes de la falta de los servicios públicos (educación, salud, agua potable, carreteras, seguridad) por su mala gestión. Por el contrario, son las petroleras las generadoras de riqueza, lamentablemente mal utilizada.
La crisis del sector hidrocarburos se profundiza por un ambiente social “perturbador”. Desde el 2014, un total de 42 lotes petroleros han sido devueltos al Estado por causa de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que son manejados políticamente por los sectores contrarios a la actividad petrolera. Los EIA, elaborados y tramitados por las empresas, deben ser aprobados en audiencias públicas, en general controladas por dirigentes de federaciones de comunidades nativas o “sindicatos” de pescadores que, así como en la minería, amenazan a los pobladores que se manifiestan contrarios a su intereses políticos y personales. El Ministerio del Ambiente (Minam) se ha propuesto entorpecer al sector de hidrocarburos promoviendo una “licencia social” como requisito antes de cualquier exploración petrolera. Es decir, se obstaculiza un proceso sin saber si hay o no petróleo en un pozo.
En el mar del norte peruano se realizan actividades petroleras hace más de cincuenta años. En ese aspecto Perú es líder en Latinoamérica, y sin existir una sola huella de contaminación. Por el contrario, numerosas variedades de moluscos, crustáceos y erizos de mar inundan las peñas oceánicas. Los organismos nectónicos que alimentan la biomasa marina siguen siendo estables; y la mejor prueba de ello es la existencia de ballenas jorobadas y la intensa actividad pesquera desarrollada por buques industriales y pescadores artesanales.
COMENTARIOS