Los proyectos antisistema en el Perú, incuestionablemente, se p...
En mayo del 2016 se anunció que la compañía canadiense Hudbay Minerals desarrollaba estrategias para encontrar más minerales en las zonas cercanas a la mina Constancia, ubicada en la provincia de Chumbivilcas (región Cusco). Se preveía desarrollar el depósito cuprífero Pampacancha, ubicado a dos kilómetros de la mina Constancia. Ahora sabemos que el 100% de las concesiones del proyecto Kusiorcco, que también se ubica muy cerca de las operaciones de Constancia, fue transferido a Hudbay por US$ 5 millones. El proyecto Kusiorcco, que fue de propiedad de Panoro Mineral, consta de doce concesiones en 3,862 hectáreas y está ubicado a 4,600 metros sobre el nivel del mar.
Sabemos del buen desempeño de la compañía Hudbay y, en general, de las operaciones mineras del Perú, que han contribuido enormemente al crecimiento económico y a la lucha contra la pobreza en los rincones más alejados del país. La minería es de enorme importancia por su contribución al fisco, por los puestos de trabajo directos que crea y por el efecto multiplicador que éstos generan. Por ejemplo, según estudios realizados por el Instituto de Estudios Energéticos (IDEM), en junio del 2017, y a los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), por cada S/ 1,000 millones de exportaciones mineras se generan 21,209 puestos de trabajo directo, indirecto e inducido.
Del estudio se concluye que entre seis y siete puestos de trabajo indirecto e inducido provienen de los empleos directos de la minería. Es más, el estudio señala que los sectores económicos que más absorben esos puestos indirectos son transporte terrestre, mantenimiento de vehículos, servicios profesionales, científicos y técnicos y fabricación de productos metálicos. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), el trabajo inducido al que se refiere el estudio se encuentra en los restaurantes, educación y labores agropecuarias, considerados efectos de consumo. Asimismo, los efectos de inversión del trabajo inducido se encuentran en la construcción, maquinarias y materiales metálicos.
Por lo pronto, para este 2018 Hudbay Perú calcula alcanzar entre 122,500 y 147,500 toneladas de cobre, entre 105,000 y 130,000 toneladas de zinc y entre y 185,000 y 230,000 onzas de metales preciosos. Si a esas cifras de producción (y de empleo directo e indirecto) les sumamos todo el desarrollo de responsabilidad social que se realiza en Constancia, veremos en poco tiempo que el sur peruano se convertirá en un polo ejemplar de desarrollo social y económico para el país.
Hudbay Perú, el Ministerio de Salud y la Municipalidad de Chumbivilcas llevan adelante el proyecto de construcción de un hospital, una ambiciosa iniciativa de salud que beneficiará a los poblados de influencia minera y a los distritos cercanos a la provincia de Chumbivilcas. Además esta empresa desarrolla con gran éxito programas de forestación en lugares donde nunca antes existieron plantas nativas, y está realizando trabajos de remediación en las zonas que sirvieron para construir la mina.
Asimismo Hudbay ha donado a la Municipalidad de Chumbivilcas maquinaría agrícolas con sus respectivos equipos para seguir incentivando las labores agrícolas del lugar. Múltiples convenios de cooperación suscritos por Hudbay con los distritos de Velille, Chamaca y Livitaca sirven para expandir la agricultura en más de 72 hectáreas de comunidades campesinas como Accho, Cochapata y Uchuccarcco, que serán regadas por el sistema de aspersión. Además, por intermedio del Programa de Desarrollo Agropecuario (PDA), se impulsa el corredor alpaquero y ganadero del sur. Todos esos trabajos de desarrollo social, que sirven para reducir el desempleo y la pobreza, se verán multiplicados con la expansión de las operaciones mineras, tanto en Pampacancha como en Kusiorcco. ¡Una buena noticia para este 2018!
COMENTARIOS