Los proyectos antisistema en el Perú, incuestionablemente, se p...
De enero a julio se exportó alrededor de US$ 2,852 millones
Días atrás la Asociación de Exportadores (Adex) publicó un nuevo y actualizado informe sobre el crecimiento de la agroexportación peruana. En el documento se sostiene que las exportaciones agrícolas peruana entre enero y julio llegaron a US$ 2,852 millones, cifra que representa un 10% más con respecto al mismo periodo del 2016. Semejante noticia es alentadora porque demuestra que la agroexportación se vuelve a convertir, en este 2017, en un motor de crecimiento y creación de empleos. Vale recordar que en el 2016 el sector agroexportador generó 1.40 millones de empleos a nivel nacional. De ese número, alrededor de 450,000 fueron empleos directos.
¿Por qué el crecimiento de este sector productivo? Según Adex, “el ingreso a nuevos mercados, a diferentes nichos de consumidores, el levantamiento de las barreras sanitarias en otros mercados y la mejora del trabajo del productor para lograr una oferta sólida” han sido los motivos de este sorprendente avance. Y demuestra también que el Fenómeno de El Niño costero, que sucedió en los primeros meses del año, no afectó demasiado a la producción agraria, sobre todo en las regiones de la costa norte.
Pero el crecimiento del sector agrario solo puede seguir si el Estado logra ejecutar los proyectos de infraestructura agraria —afectados por las lluvias y los huaicos— que mejorarían la competitividad del sector. El ministro de Agricultura y Riego, José Hernández, ha anunciado hoy que hasta diciembre de este año el sector habrá invertido cerca de S/ 800 millones en labores de descolmatación y defensa ribereña de ríos desde Tumbes hasta Ica. De otro lado, el director de la Autoridad Nacional Para la Reconstrucción con Cambios estimó que se espera invertir alrededor de S/ 1,114 millones durante los próximo cuatro años en el sector agrícola.
No obstante, no solo el “hardware” de infraestructura ha permitido el crecimiento de la agroexportación. Hay un “software”, un conjunto de normas que son la causa directa para que la agroexportación peruana brille en el mercado mundial. Sin una Ley de Promoción Agraria (Ley 27360) no habría agroexportación, así de sencillo. Hoy, por ejemplo, la agroexportación significa alrededor de un quinto del total de las exportaciones; y para el 2021 podría llegar a US$ 10,000 millones, generando alrededor de 1.6 millones de puestos de trabajo.
La promulgación en el 2000 del Régimen de Promoción del Sector Agrario, que declara como interés prioritario la inversión en dicho sector, es otra de las explicaciones del desarrollo y dinamismo de la agroexportación en los últimos quince años. ¿Qué había antes de la Ley de Promoción Agraria? Simplemente informalidad, pobreza y falta de empleos. Hoy, como jamás en la historia, hay una revolución en marcha en el campo: se ha reducido pobreza, han emergido nuevas clases medias y el sector se ha modernizado.
Un dato importante. En las próximas semanas la Comisión de Agricultura del Congreso de la República debatirá si la Ley de Promoción Agraria (Ley 27360) se seguirá extendiendo o no. Vale recordar que esta ley, promulgada en el 2000, solo tiene vigencia hasta el 2021, y que la mencionada comisión del Congreso —presidida por Bienvenido Ramírez e integrada por congresistas de diversas bancadas, entre ellas el Frente Amplio— determinará si se debe prorrogar.
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