Un ultraje a Tacna y a la Bandera

Cada 28 de agosto se realiza en Tacna la tradicional Procesión de la Bandera, una emotiva ceremonia cívico militar en la que se unen la celebración por el retorno a la patria de esa región –el 28 de agosto de 1929, tras estar medio siglo en poder de Chile como consecuencia de la Guerra del Pacífico– con la tristeza, porque no se reincorporaron a la patria Arica y Tarapacá, ciudades muy vinculadas con Tacna. Debido a la pandemia, que impide realizar manifestaciones públicas masivas, los tacneños se han resignado a no realizar esta ceremonia tan entrañable para ellos. No obstante, el día de ayer un grupo de partidarios de Perú Libre, aprovechando la presencia del presidente Castillo en esa ciudad, organizó una manifestación de carácter festivo y pasearon una bandera peruana, algo que los tacneños han tomado como un ultraje a sus tradiciones y al símbolo patrio.

Tradicionalmente la Procesión de la Bandera es realizada por un grupo de mujeres de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Tacna, quienes participan en este acto con la mayor seriedad. Por precaución sanitaria, se acordó que este año (como el año pasado) la conmemoración se limitaría a una pequeña ceremonia en la Plaza de la Mujer y al izamiento de la Bandera en el Paseo Cívico. No obstante, como ya se señaló, ese grupo de partidarios de Perú Libre no respetó las medidas sanitarias ni el carácter de la Procesión de la Bandera; hicieron una manifestación escandalosa, con música y bailes y que, para colmo, hizo el tradicional recorrido de la Procesión. Entre esos escandalosos estaban, junto con los partidarios de Perú Libre, grupos de reservistas seguidores de Antauro Humala, ronderos y hasta vendedores ambulantes.

“Lo que hemos visto ha sido muy doloroso. Nos quitaron el derecho que le otorga la historia a la mujer tacneña; mancharon nuestro patriotismo y nuestra identidad por un tema político. Además han paseado la Bandera peruana de mala manera. ¿Dónde estaba el alcalde? ¿Dónde estaba la Policía? Era evidente que la movilización se estaba iniciando mientras el presidente daba su balconazo y tenía su baño de popularidad. Es muy lamentable porque usaron un momento muy sagrado para Tacna para hacer política, y eso no lo permitiremos”, declaró Amanda Gil Castro, integrante de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos, a un diario de circulación nacional.

Pero las cosas no quedaron ahí. Después de la afrenta, una agrupación denominada “Los Ronderos del Universo 7” hizo una publicación en la red social Twitter afirmando lo siguiente: “La revolución cultural está en marcha y hay que tomarla como es, porque también el cambio de los sistemas simbólicos constituyen una forma de transformar el país”. Queda claro entonces  que la “guerra cultural” iniciada por la izquierda maxrxista, y que tanto Perú Libre como el actual Ejecutivo han hecho suya, tiene como propósito no solo destruir la democracia y la libertad, también pretende acabar con nuestras tradiciones y nuestra historia para imponernos falsos relatos, útiles para sus propuestas estatistas y totalitarias.