Jorge Morelli
Ventana de oportunidad
Hasta el 2025, el plazo que tomará abatir de nuevo la inflación
La inflación americana no va a ceder hasta el 2025. Según la Fed, recién ese año podría volver a la meta del 2%, que es el objetivo. Mientras tanto, las modestas metas anuales estarán bien por encima del 4% y hasta el 5%.
Para volver a la meta del 2% el 2025, la Fed tendrá que perseverar en las alzas de la tasa de interés y mantenerlas altas hasta que la inflación ceda. La tasa de interés alta frenará la inflación, pero traerá recesión. No habrá “aterrizaje suave”, como no hubo la “inflación trasitoria” de la que hablaron Biden y la Fed.
La tasa de interés alta tiene, además, otro efecto paralelo: el dólar caro. Hace un año, el Indice Dólar –que mide al dólar contra otras seis monedas globales– se hallaba en menos de 90 puntos. Hoy está en más de 114 puntos. Un alza de cerca de 25% en un año.
El Bank of America informa que el mercado ha invertido US$ 30,300 millones en efectivo; o sea, en la compra de dólares. Para comprar dólares, el mercado vende todo lo demás: acciones, bonos, yuanes chinos, euros, libras esterlinas y metales. Incluso oro, desplazado por el dólar como refugio del valor. El precio de todos esos activos cae en Nueva York y solo el dólar sube. EE.UU. vuelve a ser la aspiradora de los capitales de todo el planeta.
Con un dólar caro, EE.UU. importa cada vez más y exporta cada vez menos. Pero esto no le preocupa porque cierra la brecha comercial con la entrada masiva de capitales del resto del mundo. Así equilibra sus cuentas externas. Podría parecer que ese fenómeno es inédito, pero no es así. Ha ocurrido antes, 40 años atrás, en tiempos de Ronald Reagan, cuando EE.UU. subía la tasa de interés para abatir la mega inflación que asoló el mundo en la década de los setenta.
La buena noticia es que esa decisión abrió una ventana de oportunidad para nosotros. La de exportar al mercado de EE.UU. con tratados de libre comercio no solo recursos naturales, sino la nueva agroindustria que ha convertido al Perú incluso en el primer proveedor mundial de varios alimentos. Así lo vimos aparecer en el horizonte Jaime de Althaus y el que habla, en un ensayo que escribimos con Manuel Ulloa, publicado en abril de 1985. Lo importante es que esa misma ventana de oportunidad se abre hoy nuevamente, luego de 40 años, al menos hasta el 2025, el plazo que según la Fed, tomará abatir de nuevo la inflación.
La mala noticia es que la caída del poder adquisitivo de las monedas de los demás mercados a los que exportamos –del yuan chino y el euro versus el mega dólar– va a golpear en alguna medida nuestras exportaciones a China y Europa. Es un nuevo escenario, al que podemos adaptarnos.
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