Vacancia inevitable

Vacar a Pedro Castillo de la presidencia por “permanente incapacidad moral” no es lo mismo que vacar a Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra o Manuel Merino. Detrás del profesor chotano hay fuerzas tenebrosas que actúan en la clandestinidad. El maoísmo no está de brazos cruzados observando cómo su victoria “democrática” se les puede ir de las manos. No olvidar: el fraude sistemático del último proceso electoral se investiga en el Congreso de la República y el Ministerio Público. 

Para Guillermo Bermejo –congresista y representante del marxismo extremista– los golpistas no pasarán. Según él, el pueblo defenderá su gobierno en las calles. Desde la huelga de profesores de 2017 –organizada por Movadef– los comunistas tomaron en serio la captura del poder, creando las condiciones necesarias. En diciembre pasado se dieron el lujo de asaltar agroexportadoras de la costa. El argumento mentiroso para disculpar la violencia fue simple: la explotación de los trabajadores y sus míseros salarios. El Congreso de entonces, de mayoría acciopopulista y del Frepap, anuló la Ley de Promoción Agraria, que permitió en 20 años acuerdos comerciales con los países más exigentes del planeta y la diversificación productiva inimaginable décadas atrás: 600 variedades de frutas y verduras. 

El empoderamiento soterrado del senderismo es un hecho. Los recientes incendios provocados en las minas ayacuchanas son otra muestra de su poder. Hoy ronderos, cocaleros y empleados públicos, además de cubanos y venezolanos (enviados para desestabilizar al país), decidirán la permanencia del Gobierno, sea con Castillo, Dina Boluarte o quien sea parte de ellos.  Si Castillo es vacado, Boluarte asumirá la presidencia y deberá convocar a nuevas elecciones. Suena fácil. No obstante, incendiarán la pradera. Del desconcertado Perú quedarían humo y cenizas. Eso nos quiere decir Bermejo. Los estrategas del comunismo no divagan. Han avanzado sigilosamente. Han introducido narrativas adversas al capitalismo y empresa privada. No por gusto los comunistas repiten incesantemente que en 200 años los patrones de la derecha hacen del Perú su chacra. Sin embargo, por la corrupción de las autoridades comunistas, el relato se extiende en provincias, por no haber logrado mejorar los niveles de vida y expectativas de los pobladores. Por esto, la lucha de clases marxista incorpora la lucha entre limeñitos y cholitos provincianos.

¿La vacancia enmendará la ruta? ¿Detendrá el deterioro mayor del país? En tres meses de gobierno, los comunistas y las oenegés antimineras han paralizado las inversiones privadas y creado la peor imagen del Perú en el exterior, la de un país irrespetuoso del Estado de derecho. Asimismo, en este corto periodo de gobierno, Bruno Pacheco obtuvo un gran poder. ¿De él han dependido las recientes y millonarias contrataciones estatales? Los US$ 20,000 ocultos en el baño es una muestra de lo que hay detrás: corrupción al más alto nivel en las narices del profesor.

Vacancia sin mayores miramientos. La corrupción y la mediocridad aliadas del comunismo no pueden continuar. No será fácil. Detener el deterioro mayor del país tendría un costo impredecible. Si se da en este primer intento, la reacción del senderismo y sus aliados será brutal. En intentos posteriores será peor. ¡El senderismo prepara escenarios de guerra civil! No esperemos llegar a eso.