Urge impulsar las exploraciones mineras

La minería es una actividad impredecible que requiere de muchos factores para mantener su sostenibilidad en el mediano y largo plazo. La búsqueda de nuevos yacimientos mineros (etapa de exploración) es fundamental para la sostenibilidad de la extracción de minerales. En los últimos años el Perú está careciendo de nuevos proyectos importantes que garanticen la sostenibilidad del sector, por el alto número de “permisos” necesita obtener de las entidades públicas competentes un nuevo proyecto. La falta de garantías jurídicas, la inestabilidad política recurrente –seis presidentes en cinco años, una cosa inaudita– y los latentes conflictos sociales, son verdaderos impedimentos para la apertura de nuevas minas.

Esta situación ha hecho que dependamos de los proyectos mineros existentes, lo que aumenta el riesgo de agotamientos de los recursos, pues la vida útil de las minas tiene una duración limitada; además de las significativas pérdidas de oportunidades económicas para el país, ya que el sector minero es una de las principales fuentes de ingresos y empleos para el país. Se estima que el sector representa alrededor del 10% del PIB y es responsable del 60% de las exportaciones del país.

Cabe mencionar que los índices de inversión en proyectos de exploración, tanto Brownfield –exploraciones que se realizan en instalaciones ya existentes para aumentar la vida útil de la mina– y Greenfield –exploración que se realizan sobre un área en la que no existe construcción alguna– es de US$ 596 millones, con un global de 74 proyectos, de los cuales 30 han entrado en operaciones o están a punto de hacerlo. De dicha inversión está distribuida así: en el norte, US$ 162 millones; en el centro, US$ 218 millones; en el sur, US$ 212 millones; y en el oriente, US$ 4 millones.

Sin embargo, la tramitología es el gran problema del sector minero. Hoy en día el Estado se demora dos o tres años para aprobar los trámites para autorizar el arranque de los proyectos; así lo indicó Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), en una nota escrita para Rumbo Minero. Además, el especialista afirma que, en promedio, de cada 1,000 proyectos mineros en el Perú, solo 100 logran pasar a la etapa de perforación (en la fase de exploración para confirmar las reservas), pero apenas uno llega a convertirse en mina. 

Esta coyuntura que vive el sector minero se ha convertido en parte del debate nacional. Puesto que urgimos de una promoción veraz de inversiones de proyectos importantes que están en cartera, destrabar proyectos de exploración minera es el gran reto para la industria extractiva. Esto conlleva a buscar estudios para impulsar un marco regulatorio que permita plantear alternativas que simplifiquen los procesos de obtención de permisos y licencias de exploración. Además del establecimiento de plazos claros y precisos para su aprobación y una mayor coordinación entre las autoridades y las empresas mineras para afianzar el cumplimiento de los requisitos legales y ambientales.

En definitiva, destrabar proyectos de exploración minera sería muy positivo para la economía nacional. Para el año siguiente se estima iniciar la ejecución de varios proyectos –que pasaron su etapa de exploración– con una inversión de US$ 7,000 millones: entre ellos los proyectos Zafranal de Teck Resources y Yanacocha Sulfuros de Newmont Corp. Y la ampliación de la mina de cobre Antamina.