¿Una biografía literaria de Vallejo?

Sobre la reciente reedición de César Vallejo en su poesía de James Higgins

James Higgins (Escocia, 1939) es uno de los más esforzados críticos de la poesía de César Vallejo y, al parecer, también uno de sus mejores biógrafos. Sus libros Visión del hombre y de la vida en las últimas obras de César Vallejo (1970) y César Vallejo en su poesía(1989), motivo de esta nota, son su contribución a la crítica especializada en torno a la obra y a la vida del autor de Trilce.

El libro que reseñamos fue editado hace 25 años y esta nueva edición, realizada por la Editorial Cátedra Vallejo (con los excelentes cuidados textuales del caso con respecto a la primera edición), incluye una presentación que el crítico titula “Palabras preliminares 2015”. En ella es claro al advertir que es consciente de los nuevos desarrollos de la crítica, y que por esa razón algunas de sus lecturas pueden resultar, ahora, más susceptibles de ser cuestionadas. No obstante, el crítico apuesta por mantener al libro sin modificaciones, confiado en que “representa un momento en la historia de la crítica vallejiana”. En realidad, no se equivoca.

En la interpretación de los más de treinta poemas que incluye el libro puede advertirse dos ejes de aproximación desde la perspectiva biografista: el primero se articula al supuesto de que algunos poemas de Vallejo expresan, esencialmente, “la vivencia de un hombre de la periferia” y, el segundo, a la idea de que la actitud política de Vallejo, vista como conflictiva por el crítico, enriqueció notablemente su obra.

Desde el título del libro Vallejo en su poesía es visible el intento por ligar la vida y experiencias personales de Vallejo a su obra. Así, los estudios incluidos en el  libro parten del supuesto de que los poemas pueden ser mejor comprendidos a partir de los sufrimientos, pesares, dolores y desgracias de que está poblada la biografía del poeta. Por ejemplo, cuando explica el poema “Ágape” sostiene que el sentimiento de alienación presente en el poema se explica debido a que “Vallejo marchó a Lima en busca de otros horizontes donde pudiera crecer y evolucionar como hombre y como poeta, pero que en la capital siempre fue un marginado que nunca llegó a integrarse” y que “su experiencia adulta fue la de un provinciano desarraigado que se sentía descentrado en un ambiente ajeno a la gran ciudad”.

Lo mismo sucede cuando el crítico escocés se acerca a algunos poemas de Trilce. En el marco de la interpretación de los poemas XXIII y XLV sostiene que “en varios poemas de Trilce, Vallejo crea una versión personal del mito del paraíso perdido, alrededor del hogar provinciano que dejó atrás para trasladarse a Lima y de la infancia que terminó definitivamente con la muerte de su madre”.

Cuando aborda los Poemas humanos y sitúa a Vallejo en el contexto parisino, repite el marco biográfico en el que destaca la experiencia de orfandad sufrida por Vallejo en Lima, solo que en París esta experiencia se exacerba por la extrema pobreza que sufrió el poeta.

Finalmente, cuando se acerca a un poema como “Masa”, la lectura de Higgins se cierra en torno al contexto de la Guerra Civil Española, supuestamente, para “situar” al poema y de ese modo “entenderlo mejor”, pero el efecto es el contrario: lo que consigue es limitar la lectura al figurar al combatiente referido en el poema como un republicano de la guerra (cito: “no se trata de un soldado cualquiera, sino de un voluntario de la República Española”) y al marcar su ideología con la del socialismo bajo el modelo que entonces imperaba en la Unión Soviética.

Si bien la aproximación no esconde el interés y afán de Higgins por relacionar los poemas con la circunstancia biográfica y social de Vallejo (propios de la crítica marxista), hechos los balances, el libro, al final, proporciona al lector la sensación de haber pasado por una biografía literaria antes que por un libro de interpretación de textos. Si los libros cambian con el tiempo, este libro puede ser mejor entendido como una biografía en la que los poemas cumplen un papel importante, pero solo para conocer y entender la vida de nuestro poeta.

Por Jorge Valenzuela

03 – Jun – 2015