Guillermo Vidalón

Southern: agricultura y minería

Represa de Cularjahuira es un gran aporte a la agricultura tacneña

Southern: agricultura y minería
Guillermo Vidalón
18 de julio del 2022


Recientemente, la minera Southern Peru inauguró la represa de Cularjahuira, en la provincia de Candarave, en Tacna. Y con ello ha dado un potente mensaje al país en su conjunto, que resulta muy trascendente para el desarrollo nacional. Las razones son la siguientes:

1) La minería formal, de la que forma parte Southern Peru, es una de las actividades más globalizadas en las que participa de manera exitosa el Perú. La posición del Perú en el ranking mundial de productores de metales es la siguiente: primer lugar en arsénico, segundo en cobre y zinc, tercero en plata y estaño, cuarto en plomo y molibdeno. Además, la minería es un sector que incorpora frecuentemente nueva tecnología para mantener sus niveles de competitividad y operar de manera amigable con el medio ambiente. Contrariamente a lo que señalan algunos de sus críticos.

2) La represa de Cularjahuira fortalece la reputación de la minería como un aliado natural de la agricultura. Son dos actividades ancestrales que se han desarrollado casi desde los orígenes de la humanidad y que se complementan, apoyan y respaldan mutuamente.

3) Ha quedado demostrado que el discurso que fomenta la contraposición y exclusión de la minería respecto de la agricultura es totalmente falso y oculta un mensaje político que ha retrasado y postergado el desarrollo de las poblaciones más pobres del país. Tengamos presente que el 68% de los pobres extremos viven en zonas altoandinas, alrededor de los 4,000 m.s.n.m.

4) La construcción de la represa de Cularjahuira demuestra que la alianza entre la agricultura y la minería sí es posible. Además establece sinergias entre dos actividades importantes, una sinergia que tiene resultados positivos en términos sociales y económicos. La represa garantiza un flujo de agua continuo a lo largo del año, lo que garantiza la incorporación de nuevas tierras de cultivos, así como el fortalecimiento de la producción agrícola local para que cuente con un mayor reconocimiento económico en los grandes mercados de consumo. La incorporación de dicha represa hará que la producción de los agricultores locales 

se incremente y, por consiguiente, los mayores ingresos monetarios de los agricultores puedan ser destinados a la mejora de sus condiciones de vida, del cuidado de su salud, su educación, etc. Estamos hablando del inicio de una revolución productiva en la que el discurso confrontacional es dejado de lado para optar por el crecimiento conjunto, de unos y otros.

5) En la represa de Cularjahuira se ha invertido S/ 40 millones y se ha beneficiado inicialmente a más de 500 familias de productores agropecuarios. ¿Si imaginan cuántas familias más se beneficiarían con la ejecución de infraestructura de este tipo con la participación del Estado?

¿Qué se requiere para hacer realidad este anhelo? Un Estado con visión de futuro y con capacidad para hacer respetar el principio de autoridad. Ser permisivo con grupos minoritarios que promueven la confrontación, vulnerando las leyes y exponiendo,inclusive a menores de edad a situaciones de riesgo, constituye en sí mismo un acto delictivo que no se debe permitir ni tolerar.

El Estado no puede sucumbir al chantaje del extremismo. Y sus autoridades tienen la responsabilidad de conducir hacia el desarrollo a más de 30 millones de peruanos. En especial de los más pobres, a quienes se apela en cada proceso electoral, pero poco a nada se hace por ellos cuando se ha alcanzado la administración del Estado.

Debemos recoger las enseñanzas de las más exitosas experiencias internacionales. Como el gran salto en bienestar de China; tras el giro hacia políticas de atracción y promoción de la inversión, el gigante oriental ha logrado que más de 800 millones de sus ciudadanos abandonen la pobreza. 

Algo similar es lo que tenemos que hacer en el Perú: fortalecer las industrias en las que somos competitivos, aprovechar nuestras ventajas naturales para transformarlas en riqueza monetaria que convierta a la sierra en productora de metales y en centro de cultivo de especies nativas (las cuales habrá que estudiar y difundir sus beneficios para la salud, como en su momento se hizo con la maca), en zonas de forestación y de crianza de camélidos sudamericanos de fibra fina (como las vicuñas y alpacas). También se puede generar energía por las caídas de las aguas o emplear la geotermia para producir electricidad. 

Ciertamente hay mucho por hacer, pero Southern Peru ha dado un paso relevante que continuará con la represa de Candarave. Estas acciones deben ser analizadas sin apasionamientos. Tengamos presente que un terreno yermo no reditúa nada a un grupo poblacional; en cambio, un terreno que cuenta con agua y regadío permite emprender proyectos agroindustriales o agropecuarios, y sí constituye una gran oportunidad.

Guillermo Vidalón
18 de julio del 2022

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