Raúl Mendoza Cánepa
Se viene un líder
Ante la proximidad de las elecciones generales
La franqueza es suicida en política, y más para quien aspira, pero qué importa. Los que las encuestas “ponen” son los que están. A ver, vaya a un mercadillo lejos, lejos, pregunte por Forsyth y Del Solar (los primeros). Háganlo en Junín o en San Martín, sin WhatsApp ¿Llegan sus nombres? Podría creerlo de Alianza por el Progreso y Acuña, que tiene tantas bases territoriales que podrían hacerla en el último tramo. Podría creerlo en los poblados extremos de Lima, donde Urresti, el tío irónico y respondón, parece representar una alternativa de orden precisamente allí donde el orden sabe mal.
Jugamos con nombres porque no hay partidos. El Apra no tiene visos de salida ni un líder que haga la de García. Nació en los veinte como hayista, morirá con un caudillo o por ausencia de él si no lo busca ya y si no depura ya. Fuerza Popular es un enigma al 2021. El PPC es Lima y más que Lima es la cercanía al mar. El Partido Morado se ha organizado bien y se percibe una juventud guzmanlover muy activa ¿Estructura o institución? Son dos cosas distintas. Podría jugársela con ese republicanismo que es la opción de un partido liberal en sentido puro e institucional, más allá de los nombres. Acción Popular (AP) es quizás el partido institucionalizado con más de cuatro “líderes presidenciables” con opción (Diez Canseco, Lescano, Barnechea, Muñoz… y quizás la genuina línea de su padre: Rafael Belaunde); pero AP tiene el defecto de cerrarse en su militancia. A veces los que se van, se van porque es el partido el que se fue. Bien le haría abrirse en unidad. Los simpatizantes sin carnet no son outsiders ni enemigos. Al menos es un partido que no toma por disidencia o traición retar a la cabeza en las primarias. Eso es ser partido.
En un post de Facebook del 26 de mayo (https://www.facebook.com/raul.mendozacanepa/ ) jugué con mi inconsecuencia, no pregunté sobre ideas o instituciones, sino sobre nuevos nombres, más allá de los cacareados. Leamos:
“Raúl Diez Canseco”, señala uno. Alguien responde: “El problema son los congresistas de AP, demostraron ser recontra demagogos. RDC fue un gran emprendedor y gestor. Pero son cuatro líderes en AP. Están mal”. Parece que la bancada no gusta del todo. Otro comentarista menciona a Verónika Mendoza, qué decir. Una propuesta nueva es Carlos Neuhaus; sí, el de los Panamericanos. “Un genuino, mejor y casi único candidato”, señala alguien. Alguno menciona a Gastón Acurio, que de política parece no querer saber nada. “María Isabel León, de la Confiep”, sugiere una voz. “Antauro, siguiendo la lógica general de autodestrucción”, añade alguien ironizando a la sombra del contexto que vivimos. Alguno añade: “Entierren a todos menos a Del Solar… es la mejor opción… no hay líderes no hay políticos Apra, FP, PPC, izquierdas, sin destino y futuro presidencial por ser partidos políticos corruptos, no más (SIC)”. Uno agrega: “Un tipo honesto Del Solar y le harían una guerra los naranjetes”. Fuerza Popular parece ser el caldo nutricio de Del Solar y no es lo saludable. Mencionan también a Julio Velarde…”el man de la economía”. “Roque Benavides” se sugiere luego; empresario, admirador y sobrino de Haya. “Fernando Cilloniz. Exgobernador de Ica”, dicen, y lo repiten otros con fe. “Rafael López Aliaga”, proponen otros. Un empresario exitoso, con convicciones definidas. “Rafael López Aliaga es una excelente opción”, añade un comentario. No faltó Gregorio Santos y un obsequio para él: “Otro caudillo insaciable, y velasquista encima”.
No hay tiempo, el cronograma electoral debería iniciarse en enero y concluir a inicios de julio. Muchos partidos sin ruta, otros “vientres de alquiler”, pocos nombres nuevos, ralas ideas. Y lo que se viene podría ser más de lo mismo, si la improvisación sigue siendo el distintivo de nuestra política. Pero mejor lo dejo allí.
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