Alberto Orellana
Radiografía de Perú Posible
La necesidad de renovar para salvar un partido
Se sabe que la falta de auténticos partidos políticos es uno de los problemas que hace que, llegadas las elecciones, aparezcan 19 partidos para participar en la contienda electoral. Un partido político es un conjunto de personas que comparten la misma ideología y que pretende gobernar un territorio específico, lo que incluye todas las medidas en cuanto a las políticas públicas que pueden mejorar la calidad de vida de la población, mediante diferentes tendencias o corrientes de pensamiento. Un caso similar al peruano es el de Ecuador, donde como consecuencia de los intereses personales de los dirigentes y caudillos en los últimos diez años, se ha llegado a una profunda crisis y al debilitamiento de los partidos políticos.
Alejandro Toledo fundó en 1994 el partido Perú Posible, el cual tuvo un gran protagonismo en la Marcha de los Cuatro Suyos, realizada contra la reelección para un tercer mandato de Alberto Fujimori. Toledo postuló a la presidencia en el 2000, pero fue vencido por Fujimori, quien obtuvo 49,8% de los votos. Con tan solo 40,24%, Toledo quedó en segundo lugar en unas elecciones plagadas de irregularidades, y llamó a los peruanos a votar en blanco en la segunda vuelta.
Al parecer el éxito de Alejandro Toledo en la Marcha de los Cuatro Suyos y su triunfo en las elecciones presidenciales del año 2001 subieron demasiado su autoestima y provocaron en él una cierta intolerancia, con el consecuente alejamiento de su partido de figuras como David Waisman. La decisión de apoyar a Ollanta Humala causó el desacuerdo del congresista Carlos Bruce, lo que llevó a su expulsión. Así Alejandro Toledo se ha ido quedando cada vez más solo. Los últimos en abandonarlo han sido Cecilia Tait, Marco Falconí y otros tres miembros de Perú Posible, que renunciaron al partido; sin contar el alejamiento de Juan Sheput, quizás la mejor figura de Perú Posible junto con Carmen Omonte.
Por lo anteriormente mencionado, es fácil darse cuenta de que algo no anda bien con Alejandro Toledo. Pero no solo es su excesiva autoestima, sino principalmente sus problemas con el alcohol, conocido por casi todos los peruanos; como el que tuvo en Arequipa, desde donde dio una entrevista al periodista Raúl Vargas —para RPP— quien le hizo un favor al suspender la comunicación, al darse cuenta del estado de Alejandro Toledo. A ello se suman escándalos como el caso Ecoteva, además de su abrupta e inesperada salida del país, sin afrontar a la prensa en territorio peruano.
Es necesario que Alejandro Toledo siga los pasos del Apra. La suerte de Alan García Pérez en las últimas elecciones fue adversa, lo que lo ha llevado a tomar la decisión de renunciar a la presidencia de su partido. De este mamera ser daría paso a otras figuras importantes de Perú Posible. Como Carmen Omonte, que cuenta con mucha carisma, disciplina, decencia y honestidad, además de una gran facilidad de palabra al hablar con la prensa y, lo más importante, que sabe concertar y crear consensos.
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