¿Por qué avanzamos en Educación?

Sobre los cambios que vienen mejorando la calidad educativa en el país.

Avanzamos en educación porque se ha retomado una política de estado que tiene por objetivo difundir la meritocracia como único camino legítimo para lograr nuestras expectativas.

Avanzamos porque a pesar de las disonancias, se implementó el Colegio Mayor Presidente de la República del Perú, lo que representó colocar una “Pica en Flandes” en el servicio educativo público que, en general, naufragaba en la mediocridad según la prueba internacional Pisa. Conformar y mantener una institución que brinde educación de primer nivel a aquellos jóvenes que por su capacidad, dedicación, perseverancia y tenacidad hayan ocupado los primeros lugares en sus respectivas instituciones educativas estatales es un acierto indiscutible.

Por primera vez en la historia de la república, la carencia de recursos económicos no es óbice para que los más competentes se forjen y desarrollen su inteligencia. Y ellos, de una u otra manera, retornarán a la sociedad la apuesta que ésta hace a su favor.

En lo personal, hubiese preferido que también se abra un espacio a los estudiantes de instituciones educativas privadas, proporcional a su participación en los niveles socio-económicos de la sociedad. Ellos también son parte de la ciudadanía. Las razones son las siguientes: la riqueza del Colegio Mayor está en su concepción y en la calidad de los profesionales que allí enseñan; pero también en la heterogeneidad de la procedencia de sus estudiantes y en las interrelaciones que allí se generan.  Una riqueza adicional sería que sea, además, un espacio de encuentro entre jóvenes de uno y otro extremo de la sociedad, de convivencia y conocimiento recíproco. Aunque al final los estudiantes socialmente más beneficiados tuviesen que asumir el costo del servicio.

Los alumnos de las instituciones educativas particulares deben ser conscientes de que los bienes materiales de que disponen no constituyen la mejor garantía de su bienestar futuro. Quienes accedan a mejores niveles de calidad de vida serán aquellos que tengan vocación por la investigación, la innovación, el emprendimiento; inteligencia emocional para establecer relaciones y redes de contacto, y disciplina para el trabajo. Según las evaluaciones de las mejores instituciones educativas del país, los primeros egresados del Colegio Mayor están logrando posiciones destacadas en los centros de estudios superiores donde prosiguen la profesión de su vocación. Este sistema también es un estímulo para mejorar la calidad del servicio educativo que se brinda en las instituciones privadas. La dinámica de la meritocracia es positiva para toda sociedad, mayor aún para las partícipes en un mundo globalizado.

El Colegio Mayor es hoy un laboratorio social donde estudiantes muy capaces y competitivos conviven durante tres años, tienen por Misión el aceptarse mutuamente y respetarse en su diversidad cultural. Además, deben construir y compartir una Visión de un país integrado, sólido, democrático e inclusivo. Son conscientes que serán los futuros líderes responsables de aquello que aún falta por consolidar en la sociedad peruana.

Afortunadamente, la experiencia exitosa del Colegio Mayor será replicada, inicialmente en 13 regiones -por coincidencia mineras- a través de los llamados Colegios de Alto Rendimiento (COAR). El sector privado respalda esta iniciativa financiando la construcción de sus locales a través del mecanismo Obras por Impuestos.

Cuando cada región tenga un COAR, miles de estudiantes se esforzarán por lograr una vacante y los profesores estarán atentos a las nuevas técnicas pedagógicas para lograr el mejor resultado.

Los alumnos del Colegio Mayor y de los COAR no son un grupo privilegiado. Son un ejemplo a seguir que estimulará una competencia limpia donde el conocimiento será lo que prime.

Por. Guillermo Vidalón del Pino
25 - Mar - 2015