Jorge Valenzuela

Poesía y argumentación

Poesía y argumentación
Jorge Valenzuela
12 de noviembre del 2014

El reciente Premio Vallejo Siempre concedido a Camilo Fernández Cozman          

El otorgamiento del Premio Nacional de Ensayo Vallejo Siempre 2014 al académico Camilo Fernández Cozman es un buen motivo para referirnos a la poca estudiada relación entre poesía y argumentación en el caso de nuestro poeta más universal. De hecho es poco usual que la crítica especializada se ocupe de este aspecto tratándose, en general, de textos poéticos.

El libro se titula Las técnicas argumentativas y la utopía dialógica en la poesía de César Vallejo y, centralmente, busca demostrar que el autor de Trilce, con frecuencia, sostiene en sus poemas una tesis (para Fernández es una opinión), a través del empleo de diversos tipos de argumentos.

El crítico utiliza, como marco teórico, la Retórica de la argumentación de Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca (1989) así como la Retórica general textual de Bottiroli (1993) y Stefano Arduini (2000). El empleo de este doble soporte teórico busca poner en evidencia la relación entre las figuras retóricas empleadas y los argumentos que se sostienen en ellas.

Fernández parte de la idea de que así como la elocuencia del orador se sostiene en un repertorio de recursos retóricos, así el poeta (en este caso Vallejo) asume el comportamiento de aquel para convencer al lector a través de sus poemas. Cabe mencionar aquí la idea de que sea posible notar con mayor claridad la estructura argumentativa de textos narrativos como El tungsteno o “Paco Yunque” escritos bajo la poética del realismo proletario orientada, esta sí, a ganar violentamente la adhesión del lector.

La propuesta del crítico literario sanmarquino es interesante porque busca demostrar, por ejemplo, que la estructura argumentativa incorporada en los poemas de Los heraldos negros es la vía utilizada por Vallejo para cuestionar la poética modernista o que la trama narrativa de algunos de los poemas de Trilce está afectada por la persuasión argumentativa.

Lo más interesante del libro, sin embargo, radica en los análisis de Fernández en torno a lo que denomina la utopía dialógica vallejiana (ese diálogo que lograría el consenso entre los seres humanos) presente en Poemas humanos a través de una estructura argumentativa. Suma el crítico, a este aspecto,  el análisis de una figura retórica clave en la poesía vallejiana de España aparta de mí este caliz. Nos referimos a la poliacroasis, término acuñado por Tomás Albadalejo a partir del griego Akróasi, (audición) y el prefijo polý (múltiple) para referir las modalidades posibles de audición, pero también de interpretación del discurso, en este caso poético, en su dinámica y propósito suasorios.

La idea es poner en evidencia, a partir del análisis, el modo en que el poeta Vallejo ajusta su discurso a un ideal, a esa utopía comunicativa que alentó los últimos años de su vida mientras España se desangraba, esa utopía que suponía  llegar a un público múltiple, diferenciado, heterogéneo buscando ejercer en él, a partir de la lectura o audición del poema, un efecto unificador, pero a la vez transformador.

Fernández confirma con este libro ser uno de los críticos literarios más agudos y talentosos de nuestro medio. Lo prueba con este trabajo en el que no solo echa mano de un sólido aparato crítico para realizar su tarea, sino también en el que, como lo dice él mismo acompañado por Vallejo, busca llegar a un consenso a través del diálogo abierto y constante que nos permita vislumbrar una sociedad más humana donde respetemos al otro en su real dimensión y así podamos convivir a plenitud.

 

Por Jorge Valenzuela

(12 - nov - 2014)

Jorge Valenzuela
12 de noviembre del 2014

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