Raúl Mendoza Cánepa
Picaditos
Urresti, Trump, farmacias y fake news
Aquí un mix de temas diversos que es necesario comentar. “No puedo entender por qué el resto de fuerzas políticas está dejando que Urresti se lleve un protagonismo tan fácil”, escribe Joaquín Rey en Peru21. Señala que el congresista Urresti es populista, y que el populismo se vale de un discurso que divide a la sociedad en “decentes” y “élites corruptas” ¿Es cierta la afirmación del periodista? No necesariamente. Confunde trabajo de representación con populismo. El primero consiste en encontrar soluciones para la gente y confrontar con los grandes poderes que usted, pequeño ciudadano, no puede confrontar solo. ¿O debemos resignarnos a políticos que tengan la mirada puesta en los grupos de poder? Es el caso de las AFP, donde muy pocos podrían decir que el sistema ha sido funcional, sobre todo los que se quedaron sin empleo y ven diluirse su ahorro para la vejez ¿Ha revisado los avances de su cuenta mientras estuvo desempleado? ¿Cuántas comisiones desmedidas le cobraron cada año acortando su salario? El populismo es un término que las élites utilizan despectivamente para preservar el establishment que juega a su favor, pero a usted, ciudadano menor, ¿quién lo protege del establishment?
“¡Las farmacias no pueden enriquecerse a costa de la salud del pueblo! Esta semana le daremos herramientas legales al Ejecutivo para que sancione drásticamente a los especuladores y acaparadores de medicinas”, postea Urresti. Y no porque nos agrade (vote por quien quiera finalmente), sino porque el ciudadano pequeño lo es mucho más frente a una gran corporación y necesita siempre a un congresista (ojalá otros partidos tomen ese protagonismo) para contrapesar.
Política nacional aparte, resulta extraño el silencio de las redes y la prensa cuando se trata de Donald Trump. Se dice mucho de los muertos y contagiados en Estados Unidos, pero nada de la lucha en el sótano que libra con situaciones que hasta las redes parecen ocultar. Es seguro que usted, concentrado en la peste o en los líos de la política criolla, sepa poco de los temitas de Obama, cuya situación podría complicarse porque Trump era finalmente un antisistema. Indague por usted mismo, no en Google ni en trending topic. De paso, el demócrata, tan educado, carismático, formalito, pero ¿sabe cómo dejó el sistema de salud? Y no se diga que, como él (desde Bush Jr.), fueron varios arriba los que ya “vislumbraban” una pandemia.
Tema aparte, aunque no soy de farándulas. Una pena sincera que algunas personas famosas se contagien, pero relativamente mal que digan que cumplieron a la perfección con todos los protocolos, no salieron durante sesenta días de casa y que casi cubrieron cada centímetro del terreno hogareño. Perfeccionistas con la higiene sanitaria, bueno fuera, pero decir que fueron perfectos solo induce a la ansiedad de miles a sentirse como el vulnerable príncipe encerrado en su palacio para no contagiarse de la peste en La máscara de la muerte roja (el cuento de Poe). Obvio que algo o alguien falló y entró el virus, lo que llama a mejorar la disciplina familiar. Es mejor admitir probables errores que provocar frases como la de Pedro Suárez Vértiz, que prefiero imaginar como metáfora o fake: “Creo que esa vaina (coronavirus) está en el viento”. Cuando son líderes de opinión, gentita, tienen una enorme responsabilidad.
Excusen de este mix, pero nada peor que algo del variado espectro se quede en el tintero.
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