Paradojas chilenas

La nueva derecha de José Antonio Kast (Partido Republicano, ha sido la gran ganadora de las elecciones del último domingo para conformar el Consejo Constitucional de Chile, consiguiendo 23 consejeros. Con tan solo 21 consejeros, el partido de Kast ya tenía el derecho a veto en el proceso de redacción de la Nueva Constitución. Lo real es que tienen dos escaños más.

Pero, para una mayor desazón de la izquierda, a ese número de representantes se les debería sumar los 11 consejeros de la derecha clásica (Chile Seguro), que en total sumarían 34 consejeros de derecha, frente a los 16 de la coalición gubernamental de izquierdas (Unidad para Chile). La izquierda clásica (la ex Concertación), otrora ganadora de múltiples elecciones, no alcanzó consejero alguno.

¿Qué paradojas surgen luego de esto?

1.- Que quienes se opusieron al proceso de elaboración de una nueva Constitución (Kast y compañía, quiénes lideraron el “no”), ahora son quienes puedan escribirla en sus propios términos.

2.- Que, a muchos votantes de izquierdas, quienes propiciaron el estallido social y los desmanes en Chile del 2019, ahora tengan que elegir entre decirle no a "la Constitución ultraconservadora de Kast", para quedarse en los hechos con "la Constitución de Pinochet", o aprobar la "Constitución ultraconservadora de Kast" para acabar con "la Constitución de Pinochet". Como para un meme.

3.- Que la Constitución resultante pueda ser más conservadora en temas sociales que la actual (tal y como ha sido el discurso de Kast en las elecciones presidenciales que perdió), y que tenga que firmarla el presidente Boric, ganador con el discurso más progresista de los últimos 50 años en Chile.

Como diría Quico, "¿Qué cosas, no?"