Martín Taype
Pandemia incrementó la informalidad en el Perú
Según la más reciente Encuesta Nacional de Hogares
Sin lugar a dudas la pandemia nos despedazó en términos de vida, economía, empleo, entre otros, lo que se agudizó al encontramos en un entorno incierto y cambiante en el ámbito económico y geopolítico. Todo ello se ve reflejado en muchos aspectos, uno de ellos es el incremento de la informalidad, especialmente en las micro y pequeñas empresas (mypes), que son las mayores generadoras de empleo directo.
Según cifras de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2020, la informalidad de las mypes asciende a un 85%, un punto porcentual (pp) por encima de lo registrado en 2019. Entre las características de las mypes, que influyen en el desempeño de sus negocios, se tiene, por ejemplo, que solo un 39% de los emprendedores mypes contaban con al menos un producto financiero formal; y un 28% empleaba métodos de ahorro informal. Más del 75% no lleva ningún registro de cuentas; el 81.3% de los trabajadores son familiares del dueño del negocio; el 84.3% de sus trabajadores no se encontraba afiliado a ningún sistema pensionario y tan solo el 1.5% contaba con un seguro social. Un 24.5% de sus trabajadores laboran más de 40 horas a la semana, y un 4.1%, más de 60 horas. Estas cifras fueron publicadas por Comex Perú en su página web www.comexperu.org.pe.
De acuerdo con cifras de la Enaho 2020, la mayor concentración de informalidad está en el norte y el oriente del país, así como en los departamentos de Huancavelica y Puno, en donde entre el 87% y el 92% de las mypes no están registradas en la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT). Por otro lado, en la zona sur del país y en los departamentos de Lima y Junín se ubican las mypes relativamente menos informales, en comparación con el promedio nacional.
Es claro que la promoción del comercio competitivo, formal y respaldado por un Gobierno que apuesta por el emprendimiento y el desarrollo de sus ciudadanos es un factor clave para que las mypes se formalicen e inviertan. De cara a la recuperación de nuestra economía, y en particular de las unidades de negocios mayoritarias en el tejido empresarial peruano, resulta fundamental el rol del Gobierno central, y más aún de los Gobiernos locales, que deben llevar a cabo acciones de promoción y facilitación, así como de acceso a servicios básicos.
Abordar los aspectos que limitan la formalización de las mypes debe ser el centro de la generación de políticas públicas para este tipo de empresas; de lo contrario, su caracterización seguirá siendo la misma, año tras año, al operar de espaldas a la formalidad. Promover la formalización de las mypes es el gran reto del Gobierno peruano, pero respetando siempre los derechos laborales según la legislación vigente, y promoviendo la negociación colectiva como un medio de diálogo y concertación entre empleadores y empleados.
Es indudable que el Covid-19 ha influido en el incremento de la informalidad en nuestro país y que prácticamente todos los peruanos hemos perdido un familiar, vecino, amigo o compañero de trabajo como consecuencia de la pandemia. Y muchos hemos tenido que usar nuestros ahorros personales para cubrir nuestros gastos o apoyar económicamente a una persona víctima de esta atroz pandemia. Por ello el gobierno actual y las entidades públicas y privadas, respetando el marco constitucional vigente y la estabilidad macroeconómica, deben minimizar sus costos (como la masificación del trabajo remoto), optimizar sus procesos, entre otros, a fin de mejorar los salarios de los trabajadores, sin perjuicio de la citada promoción a la formalización de la mypes.
Nota de autor: Este artículo lo dedico a la memoria de mi querida tía María Dolores Sánchez de Niño de Guzmán. Este 15 de septiembre del 2021 se cumplieron tres años de su partida a la casa de nuestro Señor.
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