Giovanna Priale
Nuevos aires, los mismos retos
En salud: poner al Estado al servicio de los ciudadanos
Este miércoles nuestro presidente inauguró una nueva forma de iniciar el Consejo de Ministros, no solo por dar el ejemplo de hacer ejercicio sino porque lo hacía en equipo. Esto generó —como siempre— opiniones de todo tipo. Ya en la campaña, la presidenta del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, había hecho largos recorridos en bicicleta con grupos de simpatizantes y amigos. Hoy quiero ser optimista y creer que estos nuevos aires le traen a Perú la oportunidad de trabajar —de manera coordinada— entre Ejecutivo y Legislativo para poner en marcha las reformas de microcirugía económica que el Perú necesita.
Y esta vez me voy a concentrar específicamente en el tema de la salud. Son millones los que hoy aparecen afiliados a algún sistema de salud, incluyendo Essalud, EPS, SIS y compañías de seguros. Pero en la práctica la atención efectiva no logra ser oportuna ni eficiente. Eso se comprueba en Lima si uno visita los grandes hospitales a los que un paciente es derivado, si y solo si logra ser transferido de algún establecimiento de menor complejidad. O si, por el contrario, viaja a los pueblos más alejados del país, en los que las postas aparecen cerradas o solo cuentan con la atención de una enfermera que abre por horas el centro de atención.
Tenemos un déficit serio de atención primaria en salud. Y lo cierto es que si la medicina funcionase de manera preventiva, no solo los costos para el Estado serían menores, sino que se alcanzarían indicadores de calidad y eficiencia en el gasto que nos permitirían mejorar la vida de millones de peruanos. También es cierto que hoy los hospitales cuentan —en la mayoría de casos— con nuevas y modernas máquinas, y con personal especializado para detectar y atender enfermedades complejas a través de terapias costosas. Pero la burocracia administrativa, la denominada “tramitología”, hace que el sistema se convierta en inhumano para algunos de los pacientes, sobre todo los más delicados.
Ser declarado “inválido” por Essalud, para recibir una pensión, requiere la evaluación de un comité médico que demora en promedio seis meses desde que se diagnosticó la enfermedad o se produjo el accidente. En el ínterin, los familiares o el paciente, si este no tiene ayuda, deben enfrentar una maraña de procedimientos largos y complejos. ¿Alguna vez se ha puesto a pensar que uno de esos casos puede ser el de su madre o el suyo propio? ¿Alguna vez alguien ha pasado por el proceso de ver a un familiar diagnosticado de cáncer avanzado y derivado porque la atención primaria no cumplió su rol de preventivo? ¿Es de pensar que este paciente podrá hacer trámites durante seis meses —mientras está recibiendo su quimioterapia— para recibir la pensión y pagar el colegio de sus hijos? Pues estoy segura de que algunos de nosotros que pasamos por estos procesos entendemos que aquí hay algo que está mal
La salud es un derecho, pero la provisión del mismo —como acción de política pública— es responsabilidad del Estado. Y aquí es donde se requiere una acción de cirugía de bisturí inmediata. En paralelo a una atención primaria preventiva y eficiente en todos los centros de salud a nivel nacional, que reduzca el índice de las enfermedades, se requiere que la atención en los hospitales sea humana. Se necesita con urgencia contar con una base de datos integrada en la que la historia de un paciente esté digitalizada y sea compartida por todos los establecimientos de salud en los que se puede atender. Esto permitirá reducir los costos administrativos innecesarios y posibilitará al Estado contar con estadísticas en tiempo real que le permita identificar acciones de gobiernos locales eficientes y replicables, y asignar presupuesto por resultados según indicadores de logros. Pero al mismo tiempo le permitirá al paciente sentirse un ser humano, porque el proceso de determinación de invalidez se reducirá a días, ya que los médicos podrán tener una junta virtual y mirar el expediente en línea para autorizar el pago correspondiente.
El reto es el de siempre: poner al Estado al servicio del ciudadano. Convertir al gobierno del Perú en uno electrónico, en el que se use tecnología de punta para que la calidez del trato humano sea el que le corresponde recibir a un peruano, a un paciente delicado y a sus hijos. Porque todos nos merecemos las mismas oportunidades.
Giovanna Prialé Reyes
Directora de la Unidad de Economía y Finanzas
Gerens
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