Franco Germaná Inga
Negación al 100%
Sobre el porcentaje de aprobación presidencial.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. El lunes 28 de agosto, GFK publicó una encuesta en la que PPK tenía un escuálido 19% de aprobación y un robusto 77% de desaprobación. Ello, por sí solo, debería prender la alarma roja en el presidente y sus asesores más cercanos, debería provocar un cambio drástico en la manera en la que se maneja el Gobierno, debería motivar una reacción en su persona, debería motivar… cualquier cosa, algo es mejor que nada. Sin embargo, PPK eligió voltear la cabeza y refugiarse en el cálido y siempre acogedor negacionismo, el viernes 1 de agosto dijo “yo no creo nada en esa encuesta… Para bajar de 31% a 19% tiene que pasar algo catastrófico, y no ha pasado nada”. Simplemente para llorar.
Hay negación al 100%, al no darse cuenta que casi tres millones de niños estuvieron en riesgo de perder el año escolar tras casi dos meses de la huelga magisterial. Una movilización que se sintió fuerte en provincias, paralizó la capital y esta vez no solo afectó el Centro Histórico —morada típica de las protestas—, sino que también se hizo sentir hasta en las partes más pitucas de Lima, en San Isidro y Miraflores. ¡Ni los gatos del parque Kennedy se salvaron de las bombas lacrimógenas!
Hay negación al 100% al no reconocer que fue un error que el ministro del Interior pregonara a viva voz que el Movadef era responsable de la huelga magisterial, cuando en realidad los maestros radicales son minoría, mientras que la gran mayoría son profesionales preparados y con reclamos justos a los que el Estado ha dejado atrás. Se los pongo así: si los maestros tuvieran sueldos dignos, ni Mao y Stalin juntos habrían tenido éxito organizando una huelga como la que tuvimos. La intención era clara, deslegitimar la movilización y frenar la huelga a la mala; no obstante, el tiro le salió por la culata porque solo causó que este grupo violentista y execrable ganara titulares y que la población se divida en dos: los que se traumaron por el regreso de Sendero Luminoso y los que no se creyeron el cuento y condenan la cortina de humo. Si la real intención es protegernos del Movadef, calladitos se ven más bonitos; deberían seguir a los sospechosos mediante operativos de inteligencia policial, recaudar pruebas, enjuiciar a los criminales y encarcelarlos. ¡Dejen la politiquería del miedo a un lado!
Hay negación al 100%, al no darse cuenta que el fenómeno de El Niño costero ha destruido puentes, colegios y carreteras, que ha dejado miles de damnificados que al día de hoy siguen viviendo en “casas de cartón”, como las denominó el propio presidente, haciéndose un flaco favor.
Hay negación al 100% al no darse cuenta de que él no lleva a cabo la lucha contra la corrupción que el Perú le exige. Odebrecht sigue vendiendo sus activos y aquí no pasó nada, todo caleta nomás. Se despidió en televisión nacional a la procuradora ad hoc para el caso Lava Jato, Katherine Ampuero, y en su lugar se nombró a Silvana Carrión. Quizás profesionalmente Carrión sea capaz, pero según denuncias periodísticas fue abogada del estudio Azabache, el cual representó los intereses de Odebrecht en el Perú. Una raya más al tigre.
Hay negación al 100%, al no darse cuenta que ni la gastronomía peruana está a salvo de las metidas de pata del presidente. Llegó a decir que el ceviche es de origen japonés y que la pachamanca es de origen árabe. ¡Faltaba más!
Los psicólogos dicen que las cinco etapas del luto son: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Esperemos que PPK no haya empezado el proceso de luto al dar por perdido su mandato presidencial. Se perdió un año, aún quedan cuatro. Los peruanos de buena voluntad le deseamos el éxito.
Franco Germaná Inga
@FrancoGermana
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