Felipe Tudela
La lucha de Hungría contra el enfoque de género
Ley protege a los niños de “cualquier desviación de la identidad sexual”
El pasado 15 de junio el Parlamento húngaro aprobó una ley que limita el acceso de los niños a las discusiones sobre la homosexualidad, lo cual ha despertado un fuerte rechazo por parte de la Unión Europea. Esta legislación vendría a ser la modificación de una ley anterior, de 1997, para la protección infantil. La nueva ley, que entrará en vigor el jueves, ha causado la indignación de los activistas LGBT. La medida es impulsada por el gobierno del primer ministro Viktor Orban, quien, ante las elecciones del próximo año, ha radicalizado su postura frente al enfoque de género.
Según las declaraciones de un portavoz del Gobierno de Hungría: “Hay contenidos que los niños menores de edad pueden malinterpretar y que pueden tener un efecto perjudicial en su desarrollo a esa edad: o que los niños simplemente no pueden procesar, y que por lo tanto podrían confundir sus valores morales en desarrollo o su imagen de sí mismos o del mundo”. La ley indica que “para garantizar los derechos del niño, se prohíben los contenidos pornográficos” y aquellos que promuevan o impliquen “cualquier desviación de la identidad sexual de la persona nacida, de la reasignación de sexo y de la homosexualidad”.
La polémica modificación legal –que fue adoptada por 157 votos a favor– ha sido calificada por la Comisión Europea como una ley anti-LGBT, ya que dicha medida propone vetar en las escuelas contenidos relacionados a la homosexualidad y a las disidencias de sexo/género. La Comisión Europea se ha comprometido a tomar medidas contra Hungría, tras considerar que el nuevo proyecto de ley aprobado introduce restricciones a los derechos de personas LGBT, comentó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Orban, quien llegó al poder el 2010, se ha vuelto más drástico en lo relacionado a política social, en lo que describe como una lucha para salvaguardar los valores cristianos tradicionales del liberalismo occidental. Sin embargo, Hungría no es el primer país en impulsar este tipo de medidas. Tanto Rusia como Polonia han impulsado medidas similares para impedir que se promueva a menores las relaciones sexuales no tradicionales.
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