Aldo Llanos

Introducción al Nuevo Orden Mundial (parte 2)

¿Cuál es la relación entre el NOM y el globalismo?

Introducción al Nuevo Orden Mundial (parte 2)
Aldo Llanos
18 de noviembre del 2022


Por su propio significado, un (nuevo) orden mundial buscará organizar el mundo con la ayuda de una malla internacional de estructuras legales y económicas que sostengan el libre comercio y las finanzas entre todos los países. Así se logrará que las personas acepten culturalmente una determinada concepción del hombre funcional al Nuevo Orden Mundial (NOM).

Esta antropología estará destinada a ensalzar al Homo Economicus; es decir, a remarcar la idea de que la realización del hombre (felicidad) se alcanza en el acto económico del consumo. Con esto desaparece la gratuidad del horizonte y se enseñorea el utilitarismo: la medida de valor de los hombres está ahora dado por su poder de consumo. Pero esto solo es posible a través de un movimiento o corriente con la suficiente fuerza global como para instalarse transversalmente en las agendas políticas de todos los Estados y esto, es lo que llamamos “globalismo”.

Sea por estrategia o funcionalidad, este globalismo debe ser lo bastante flexible como para desarrollarse en medio de visiones contrapuestas. Como China, por ejemplo, donde coexisten comunismo y capitalismo. Por ello, pensar en un orden mundial ideal, entendido como la llegada a un punto omega escatológico o al final de la historia, al estilo Fukuyama, es muy improbable, aunque no falten quienes apuesten con todas sus fuerzas por ello.

¿Qué caracteriza a muchos Globalistas contemporáneos? Pues esto último. Consolidar un NOM monolítico en el que finalmente sean suprimidas las diferencias, educando socialmente a las nuevas generaciones para el consumismo, la uniformidad y el igualitarismo.

En el fondo es el deseo de poseer dinero y con ello el poder; aunque haya intelectuales partidarios de ideas globalistas que justifican tal adhesión por motivaciones supuestamente humanitarias. Por ejemplo, no asombra que filósofos como Hillary Greaves y William MacAskil,l del Global Priorities Institute de la Universidad de Oxford, sean mencionados por ejecutivos de algunas Big Tech para justificar sus planes a futuro. Dichos pensadores sostienen la corriente ética llamada “altruismo radical”, que consiste en que ante la dicotomía entre apostar nuestros recursos y esfuerzos económicos para  aliviar a la gente más desfavorecida y, apostar por nuevas y mejores tecnologías, sería ético ir por lo segundo ya que con ello aseguraríamos la existencia humana en el largo plazo, bajo mejores condiciones (para consumir más y mejor, claro está).

En esto se develan muchos globalistas contemporáneos. La respuesta a la pregunta ¿y quién controlaría las nuevas y mejores tecnologías alcanzadas con dicha apuesta?, solo puede ser una: una minoritaria élite mundial que a su vez obtendría un mayor poder financiero con alcances supranacionales. ¿Quién podría contra ello?

(continuará)

Aldo Llanos
18 de noviembre del 2022

NOTICIAS RELACIONADAS >

Recordando a Gustavo Gutiérrez-Merino Díaz

Columnas

Recordando a Gustavo Gutiérrez-Merino Díaz

Sobre don Gustavo Gutiérrez y su pensamiento no tengo mucho que...

29 de noviembre
Ganó Trump, ¿realmente ha triunfado un candidato provida y profamilia? (II)

Columnas

Ganó Trump, ¿realmente ha triunfado un candidato provida y profamilia? (II)

La semana pasada cerrábamos nuestro post con la siguiente pregu...

22 de noviembre
Trump, ¿realmente ha triunfado un candidato provida y profamilia?

Columnas

Trump, ¿realmente ha triunfado un candidato provida y profamilia?

Donald Trump ha vuelto, conquistando el voto popular y el Colegio Elec...

08 de noviembre

COMENTARIOS