Martín Taype
Inflación se mantuvo en el mes de julio
Según el Índice de Precios al Consumidor
Podemos definir a la inflación como el fenómeno caracterizado por el incremento permanente y generalizado de los precios. La medida más comúnmente utilizada para llevar a un control de esta anomalía es el índice de precios al consumidor (IPC), variable que incluye tanto componentes permanentes como transitorios. Ya estando en el segundo semestre del año nuestro país continúa sufriendo una inflación que disminuye el poder adquisitivo de todos los peruanos. “Durante julio del presente año, el Índice de Precios al Consumidor a nivel Nacional aumentó 0,34%, con una variación acumulada de 3,17% y la anualizada 6,02%”, según acaba de informar el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De acuerdo con el INEI, de las veintiséis ciudades donde se calcula el Índice de Precios al Consumidor registraron aumento de precios más alto las ciudades de Huancavelica (1.00%), Abancay (0.78%), Cerro de Pasco (0.72%), Ica (0.71%), Tumbes (0.66%) y Huancayo (0.61%). Una vez más es el interior del país el más golpeado y sufrido. Estos resultados son muy preocupantes, ya que la inflación es considerada nociva para la economía porque añade ineficiencias e inestabilidad al mercado, haciendo difícil la realización de presupuestos y planes a largo plazo. También afecta la productividad de las empresas, que se ven en muchos casos obligadas a restar capital destinado a la producción de bienes y servicios con el fin de recuperar las pérdidas causadas por la inflación. La incertidumbre sobre el futuro del poder adquisitivo de la moneda desalienta la inversión y el ahorro, afectando tanto a los negocios como a los consumidores.
Hay dos factores que originan esta inflación. El primero es el factor externo dado que para todos los países del mundo la inflación global que actualmente existe impacta en el ámbito local, y sentimos más esta inflación global debido a nuestra dependencia de las importaciones de productos esenciales como los fertilizantes, petróleo, cereales, etc. cuyos precios se prevé que continúen su tendencia al alza.
El segundo factor es el interno, siendo relevantes la inestabilidad política, las denuncias de corrupción difundidas por los medios de prensa, y la creciente inseguridad ciudadana, sumado al impacto en nuestro país del fenómeno de El Niño Global. En tal sentido, a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y al sector privado no les queda otra opción que tomar acciones proactivas ante el adverso factor externo en el ámbito económico y geopolítico en el que nos encontramos y combatir los problemas de nuestro factor interno, sin medidas populistas, respetando el marco constitucional y con visión a futuro.
Asimismo los ciudadanos deben gestionar bien sus recursos económicos y mejorar su cultura financiera, informándose de manera objetiva de lo que ocurre actualmente. El mundo ya cambió y todos debemos adaptarnos a ello.
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