¡Hazte una, PPK!

Un gabinete multipartidario podría salvar la democracia​

La semana pasada asistí a una asamblea de dirigentes sociales en Cusco; la mayoría eran mujeres. La reunión empezó con un informe sobre el paro por el aeropuerto de Chinchero y la plataforma de reivindicaciones que exigirían al gobierno nacional. La actitud de los dirigentes reflejaba resentimiento y agresividad con el gobierno pepekausa al que tildaban de traidor.

Sin embargo, llamaba la atención la intervención de una joven dirigente que dijo: El presidente PPK ha mentido al pueblo peruano porque no cumple con sus promesas de campaña. Nos dijo que en salud iba a “fortalecer la atención primaria de la salud basada en la persona, la familia y la comunidad, con énfasis en el primer nivel de atención, el trabajo intersectorial, la participación social y el cuidado integral de la salud”. Nada de eso se ha hecho porque quieren privatizar la salud a favor de los ricos, señaló enfurecida.

Micaela, es una oradora electrizante y tenía a cientos de asambleístas escuchándola atentamente. Sus palabras expresaban rabia, dolor, animadversión, e impotencia cuando describía las pésimas condiciones de los hospitales y postas médicas de la región. No hay medicinas y el único hospital público de Cusco está lleno de gente, porque el Hospital Antonio Lorena está paralizado por la corrupción. Los médicos le han dicho que pronto habrá una huelga médica porque ya no pueden trabajar en esas condiciones en todo el país.

Al finalizar su discurso pidió la solidaridad del pueblo cusqueño con el norte, porque hay una epidemia de dengue y la ministra dice que es un psicosocial. Llorando explicó: “Compañeros hay más de 15,000 norteños que viven en condiciones infrahumanas: duermen en carpas, no tienen agua y el desierto es el baño de nuestros hermanos”. La gente imperturbable no reaccionaba, parecía indiferente a la tragedia de miles de peruanos.

De pronto, una mujer mayor —dirigente del mercado de San Pedro— entre gritos interrumpió a la oradora y exclamó: ¿Qué hacemos compañera, estamos hartos de tantas mentiras? La reacción fue inmediata. La asamblea casi al unísono gritó: “¡Fuera PPK! “Hay que sacarlo en burro y lo dejamos en la frontera con Chile”. El grito “Fuera PPK” retumbaba en el salón comunal, ante la desesperación del director de debates Leocadio Zavala, que pedía calma.

Parecía imposible que la tranquilidad retornara a la asamblea; sin embargo, un joven dirigente universitario, entre gritos, se hizo escuchar y señaló: “Compañeros, tenemos que organizarnos y dar una lucha para sacar al gobierno. Todos son corruptos, hay que botarlos y acabar con este sistema”. Más claro ni el agua.

Por otro lado, el congresista Gilbert Violeta, presidente del partido de gobierno, se da cuenta de la inminente crisis social y política, y ha planteado la urgencia de que el presidente convoque a un gabinete multipartidario. PPK no tiene otra salida. El gabinete Zavala está agonizando y solo da palos de ciego, que hunden más la popularidad presidencial.

Sin embargo, Gilbert se equivoca cuando señala al fujimorismo como culpable de la crisis política. Él sabe que el fujimorismo es un tigre de papel al que se le derrota políticamente; pero hay que retomar el liderazgo del país y hacer la revolución social. Lo demás son cuentos.

Es evidente, que los asesores del presidente están alejados de la realidad. Parece que no conocen la historia de Bolivia, que también tuvo un gringo de presidente —Gonzalo Sánchez de Losada—, que fue vacado por el movimiento popular. Hazte una PPK y nombra a un gabinete multipartidario que salve la democracia.

Tino Santander Joo