Herberth Cuba
Falta de personal de salud en pico de la pandemia
Gobierno apela a internos y descuida el Primer Nivel de Atención
El 15 de abril del 2021, mediante el Decreto de Urgencia 038-2021, se han dado medidas extraordinarias en materia económica con la finalidad de ampliar la capacidad de respuesta de los establecimientos de salud para enfrentar la pandemia. Sin bien es cierto que ha sido una norma esperada, resulta tardía, no satisface las expectativas, equivoca las prioridades y suministra escaso financiamiento. Además, la segunda ola de la pandemia se encuentra en su punto más alto. El 18 de abril se ha batido el récord con 433 fallecidos en 24 horas. Recordemos que el año 2020 el gobierno autorizó al Ministerio de Salud (Minsa) y a los gobiernos regionales la contratación, hasta diciembre de ese año, de personal bajo la modalidad CAS (DL 1057), para reforzar la vigilancia sanitaria y la capacidad de respuesta de los establecimientos de salud. Al inicio del año 2021, el gobierno se vio en la obligación de dar continuidad a esos contratos y además autorizar la realización de los Servicios Complementarios (una especie de horas extras) por dos meses. Sin embargo, esas medidas han resultado insuficientes, debido al recrudecimiento de la pandemia y los estragos de la segunda ola.
Otra vez las previsiones han sido sobrepasadas por la realidad. Y por tanto, el gobierno se ha visto en la necesidad de realizar una nueva ampliación de la oferta de servicios de salud, que incluye un mayor número de profesionales y servidores de la salud, con la autorización de los servicios complementarios y nuevos contratos, además de la incorporación de internos. Es decir, de aquellos estudiantes del último año de la carrera de medicina humana y de las otras profesiones de la salud. Se ha dispuesto la transferencia de S/ 138 millones para ser distribuidos al Minsa y a cada uno de los gobiernos regionales. También la suma de S/ 16 millones para la Unidad Ejecutora Presupuestal de la sede central del Minsa, para mantener la oferta móvil y los centros de atención temporal mediante contrataciones de nuevo personal bajo la modalidad del régimen del DL 1057; en plazas que deberán ser creadas e incluidas en el Aplicativo Informático para el Registro de Planillas y de Datos de los Recursos Humanos del Sector Público (AIRHSP) del Ministerio de Economía y Finanzas. Una vez más, los montos son insuficientes y las prioridades equivocadas.
Por ejemplo, en relación con la continuidad de los servicios complementarios solo se ha autorizado a los hospitales de segundo y tercer nivel del Minsa, de los gobiernos regionales y del Instituto de Enfermedades Neoplásicas. Además, solo se prorroga la ejecución de estos servicios, desde abril a junio del 2021, como si existiese seguridad de que la pandemia concluirá en esa fecha. Es una mala decisión, porque deja de lado a los puestos y centros de salud del Primer Nivel de Atención, tan importantes en esta pandemia. Asimismo, impide a los servidores de salud programar sus ingresos económicos, creándoles incertidumbre, en consecuencia, se refugiarán en otros sectores, incluyendo en el privado, en desmedro de la ampliación de la oferta para enfrentar la pandemia Covid-19.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que el DU 090-2020 interrumpió el proceso de formación de los estudiantes de medicina y de las ciencias de la salud. En consecuencia, el DU 038-2021 ha dispuesto la reanudación presencial de los internos de medicina y las ciencias de la salud en los diversos componentes del Sistema Nacional de Salud; como el Minsa, los gobiernos regionales, las sanidades militares, la Sanidad Policial, EsSalud entre otros. Para tal fin, el gobierno ha transferido de la Reserva de Contingencia la suma de 73 millones 824 mil soles a favor del Pliego del Minsa y le ha autorizado escoger las carreras profesionales beneficiarias, con exclusión de otras, además otorga un “estipendio” mensual equivalente a una remuneración mínima vital, con una cobertura de un seguro de vida y la afiliación regular a la Seguridad Social en Salud (EsSalud). Curiosamente señala que los establecimientos de salud proveerán los equipos de protección personal solo hasta el 31 de diciembre del 2021, como si la pandemia tuviese un plazo determinado y no existieran otros riesgos laborales que afectan a los internos de medicina y de las otras ciencias de la salud.
Los internos de medicina deberían ganar el 70% del ingreso de un profesional del nivel de inicio, porque son prácticas preprofesionales. Además deben ser vacunados contra el Covid-19 en cumplimiento de la programación, por encontrarse en primera línea: algo que lamentablemente aún no se ha cumplido. Además existen serias irregularidades en el otorgamiento de plazas del campo clínico; es decir, del espacio de los establecimientos de salud donde coinciden los pacientes, los estudiantes y los tutores universitarios, para asegurar una adecuada atención del paciente y, también, la óptima preparación académica de los estudiantes. Los alumnos de las universidades públicas, según los decretos supremos 021-2005-SA y 028-2016-SA, tienen prelación para ocupar el campo clínico de los hospitales y centros de salud públicos de la región en la que está establecida su universidad de procedencia. Sin embargo, algunas autoridades no respetan esa prelación. Intentan eludir las normas sobre la base de “exámenes, concursos y porcentajes”. Eso es inaceptable. ¡Urge corregirlo!
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