Martín Taype
Expectativas empresariales se mantienen pesimistas
Según encuesta publicada por el Banco Central de Reserva
Definitivamente la confianza es la base de toda relación humana en diversos aspectos siendo fundamental en el mundo de los negocios, por ello siendo el emprendimiento privado el motor de la economía de un país, sin confianza en el rumbo futuro que tendrá la economía de un país es difícil que los inversionistas locales y extranjeros, decidan iniciar nuevos proyectos empresariales o incluso mantener los existentes. Un termómetro de la confianza empresarial en un país son las encuestas de expectativas empresariales, veamos su estado a puertas de finalizar el año en el Perú.
De acuerdo a la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicadas en su Nota de Estudios N° 77, en su página web, donde los principales indicadores de las expectativas empresariales se mantienen en terreno pesimista (índice menor a 50). Así tenemos que el índice de la economía a 3 meses se ubica en 38.7 puntos, el índice del sector a 3 meses se ubica en 41.4 puntos, el índice de contratación de personal a 3 meses se ubica en 47.1 puntos y el índice de inversión de su empresa a 3 meses se ubica en 44.2 puntos.
Como sabemos las expectativas empresariales son las previsiones que los agentes económicos realizan con respecto al futuro de las variables económicas más relevantes al momento de prever el rumbo que tendrá la economía de una nación o zona geográfica, teniendo en cuenta los datos estadísticos históricos, el del posible comportamiento futuro de las políticas de gestión en una economía y el comportamiento del mercado interno como externo. Siendo las variables más relevantes en una economía, el Producto Bruto Interno (PBI), el tipo de cambio, la inflación y la tasa de desempleo, los cuales influyen en la inversión y el consumo.
Los resultados de la citada encuesta no me sorprenden, y reflejan el colapso de la confianza empresarial en plena campaña navideña, debido a la pérdida de confianza en la gestión del Gobierno que tardó en reconocer la recesión y ahora trata de minimizar la inflación, cuando la recesión es un hecho como también que superemos las metas de inflación. Esta pérdida de credibilidad en el sector empresarial y en la ciudadanía, se debe a la percepción de incapacidad del Gobierno de enfrentar exitosa y eficientemente los problemas más álgidos de nuestro contexto interno, como la corrupción, la inseguridad ciudadana o el manejo del impacto económico y de salubridad de la población ante el fenómeno del Niño Global que ocasionarán cambios climáticos como lluvias, huaycos, e interrupciones de las vías de transporte terrestre, entre otros, en lo que queda de este año y el próximo, como también sobre las acciones ante el adverso contexto económico y geopolítico externo.
Ya somos conscientes que el mundo ya cambio encontrándonos en mundo multipolar en el ámbito económico y geopolítico, con bloques económicos y militares antagónicos entre sí, con alto riesgo de guerra Global por un posible escalamiento de los conflictos regionales en curso, ante ello debemos mantener una política de Estado exterior neutral ante los conflictos entre estos bloques, para promover las inversiones del exterior de cualquier país sin injerencia ni presión política alguna, somos un país libre y soberano.
En tal sentido, la única forma de revertir el colapso de la confianza empresarial, es que el Gobierno dentro del marco constitucional debe enfrentar los problemas de nuestro contexto interno convocando a sectores técnicos de nuestra sociedad sin prejuicios y ser preventivo y prudente ante el adverso contexto económico y geopolítico externo que impacta en nuestro país. Si bien vienen tiempos muy duros, los peruanos tenemos talento y ventajas competitivas frente a otros países que podemos explotar como en gastronomía y turismo, tenemos y podemos salir adelante está en nuestras buenas decisiones.
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