Evitemos que el comunismo imponga sus reglas

Recientemente la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República aprobó una propuesta de resolución legislativa para otorgarle a los congresistas del periodo complementario 2016-2021, una Cuarta Legislatura Ordinaria, con el propósito de debatir y aprobar un conjunto de reformas constitucionales, entre las que está, el retorno a la bicameralidad y el Senado. En el marco del derecho parlamentario peruano, así como de sus usos y costumbres, esta decisión genera un pésimo precedente, además de ser contraria a los resultados del referéndum del 9 de diciembre del 2018, en el que el 79.14% de peruanos (13.95 millones de electores) le dijo no a la bicameralidad.

Este Congreso saliente (2019-2021), cuya representación tiene aproximadamente 69 congresistas con procesos abiertos ante el Ministerio Público por diversos delitos, nunca tuvo liderazgo, iniciativa ni previsión ante el Covid-19. Además generó la crisis política de la Presidencia de Merino y demostró su escaso conocimiento en materia de derecho constitucional, así como su endeble mano para defender la institucionalidad democrática. Su ineficiencia le cuesta al país S/ 1,289 millones; en contraste con su producción legislativa, que es de 185 leyes aproximadamente, de las cuales 56 son declarativas. Cada ley de este Congreso le costó al país aproximadamente S/ 6.97 millones, sin contar el costo político, social y económico, generado por sus normas inconstitucionales. Este legislativo, con honrosas excepciones, ha sido el peor en los últimos 10 años. Sus deficiencias, errores y faltas son algo que el nuevo Congreso debe evitar.

Las fuerzas políticas representadas en el nuevo Congreso necesitan una hoja de ruta para ser más eficientes que sus predecesores. Necesitan promover acuerdos y consensos para evitar una agenda marxista. El fortalecimiento de nuestra democracia requiere:

a) garantizar la sostenibilidad y permanencia democrática del ganador del balotaje, evitando los fantasmas de la vacancia y la disolución del Congreso;

b) priorizar las demandas legislativas del Ejecutivo en materia de reactivación económica;

c) reorientar la política y la estrategia sanitaria contra el Covid;

d) legislar para reducir la brecha tecnológica y de conectividad educativa para la enseñanza síncrono y asíncrona, debatiendo el plan curricular y fortaleciendo las capacidades de los profesores;

e) mejorar la calidad de los procedimientos parlamentarios generando equidad y evitando la inconstitucionalidad de sus normas;

f) disponer de la creación de una Unidad de Evaluación y Seguimiento Presupuestal que le brinde autonomía respecto al ejecutivo, en el manejo de la información durante debate del presupuesto nacional; entre otros. 

Recordemos que los legisladores de este nuevo Congreso no tendrán inmunidad parlamentaria, conforme lo establecido en la Ley N° 31118. Además estarán expuestos al transfuguismo, al existir 10 organizaciones políticas sin mayoría absoluta, pues la Resolución Legislativa del Congreso Nº007-2016-2017-CR, que sancionaba el transfuguismo, fue declarada parcialmente inconstitucional por el TC mediante la sentencia al Exp. 0006-2017-PI. También se deberá evitar que el exceso de carga ideológica en los debates obstruya las reformas importantes. 

Ad portas de la instalación del Congreso y de la elección de la primera Mesa Directiva, las fuerzas políticas podrían estar agrupadas por afinidad en 80 de derecha (Fuerza Popular, Renovación Popular, APP, Avanza País, Podemos y Acción Popular) y 50 de izquierda o progresistas (Perú Libre, Juntos por el Perú, Somos Perú y Partido Morado). No obstante, la posición de Yonhy Lescano, deja dudas si es que el 100% de la nueva bancada de AP apoyaría una lista multipartidaria fujimorista. Los resultados del 6 de junio serán decisivos. Los posibles candidatos a la Mesa Directiva son Patricia Juárez y Nano Guerra por Fuerza Popular; y Valdemar Cerrón Rojas (hermano de Vladimir Cerrón) o Guillermo Bermejo, por Perú Libre. 

Necesitamos una hoja de ruta para la gobernabilidad.