Esa muralla que sigue cayendo

Estimado lector, ¿qué habría sucedido si el asesor y mano derecha de Keiko Fujimori o Alan García es denunciado por violencia hacia su pareja, demostrándose las pruebas incluso con testigos? Una hecatombe. ¿No es cierto? Bueno, pero cuando la denuncia involucra a un miembro de la izquierda limeña y criolla, ¡pues se pasa por agua tibia! Así de sencillo. Las redes sociales (esas esquinas superficiales que hacen a algunos atolondrados creerse influencers o “influenciadores”) no explotaron. Contrario a ello, ¡hasta hubo defensas! Encima, los amigos del acusado (como el caso de un afamado historiador) pidieron que no se haga “carga montón” con el tema. Así son. Hipocresía se llama. Si hubiera sido naranja o aprista ya estaría desollado (con buena razón por abusivo).

No obstante. En menos de una semana se revela otra denuncia sobre violencia hacia su pareja de otro cuadro de la izquierda limeña. No es motivo de esta columna analizar el hecho (que si se comprueba sería reprochable), sino el escándalo. Vuelvo a la pregunta. ¿Qué hubiera sucedido si a Fuerza Popular o al Partido Aprista le salen no una sino ¡dos! denuncias sobre violencia doméstica? Seguro que ese sector de medios y periodistas “antis” habrían declarado la muerte de esos partidos. Ahora mismo Fuerza Popular y el Partido Aprista estarían en medio de un huracán mediático. De lo que se trata aquí es de que la violencia no debe ser aceptada en ningún espacio ¡y menos dentro de un partido político!, sea del color que sea. ¡Díganle eso a la izquierda criolla y limeña!

Ahora, de alguna manera la muralla que la izquierda criolla edificó se sigue cayendo. ¡Y eso que en algún momento fue maciza y casi infranqueable! Uno de sus socios, el expresidente Alejandro Toledo, inaugura un blog cuyo objetivo es “defenderse” de lo que él mismo llama una persecución política. Bueno, hay que tener mucho cuajo para semejante actitud. Sin embargo, la prensa que apoya al Gobierno ¡calla en todos los idiomas! ¿Ustedes creen que le conviene al Gobierno pepekausa que Toledo regrese?

Hay que decirlo claro. PPK es presidente porque la izquierda criolla lo apoyó en la segunda vuelta. Pues bien, hasta ahora no se entiende a qué juega ahora PPK. Es indudable que con la presidencia cerrará su larga carrera en el Estado. No pierde nada si se atreve a hacer las reformas económicas. Ahora, sin reformas tiene alrededor de 25% de aprobación.

Héctor Becerril se ha ganado críticas a pulso (incluidas la mías) No obstante, un detalle. ¿Acaso varios partidos políticos no tienen un personaje parecido? ¿Popy Olivera no es acaso es igual a Becerril?

Iván Arenas