Herberth Cuba
El presupuesto 2022 y las inversiones en salud
Hospitales prometidos por el Presidente no se construirán
El Proyecto de Ley 099-2022-PE, “Presupuesto Público para el 2022”, presentado el 29 de agosto al Congreso de la República y el 2 de septiembre, ha sido sustentado por el presidente del Consejo de Ministros y por el ministro de Economía y Finanzas. Este último, en diversos pasajes ha señalado la necesidad de mejorar la recaudación fiscal; y en tal sentido, ha justificado la necesidad de promulgar nuevas normas tributarias con la finalidad de ampliar la base tributaria y mejorar la recaudación de impuestos.
Este aspecto, ha sido reiterado debido a que, como se recuerda, el presidente del Consejo de Ministros en su exposición para el voto de investidura y confianza planteó que solicitará al Congreso de la República “facultades legislativas en materia tributaria, de salud y en la conformación de una comisión reformadora del sistema de seguridad social y de salud”.
El ministro de Economía y Finanzas ha resaltado que los recursos ordinarios no alcanzan para cubrir los gastos corrientes; por tanto, es necesario cubrir con más endeudamiento público del orden de los S/ 38,100 millones. Sin embargo, ha recalcado qué, debido al proceso de recuperación de la recaudación fiscal del presente año, el endeudamiento para el presupuesto del 2022 será menor que el del año 2021 en S/ 9,500 millones.
El ministro también ha señalado que los cálculos presupuestales se han realizado sobre la base de las leyes tributarias vigentes; por tanto, espera revertir esta situacióncon la pronta aprobación de las nuevas leyes tributarias que propondrá. En ese sentido, ha propuesto el trabajo conjunto con el Congreso, sobre todo con la Comisión de Economía, para la aprobación de la nueva normatividad tributaria.
Sin embargo, primero deberá debatirse si se accede o deniega la petición de facultades legislativas. Como es natural, debido a la complejidad del tema tributario, el Ejecutivo espera promulgar las nuevas leyes tributarias mediante decretos legislativos. Empero, el momento de crispación, desconfianza y polarización política podría frustrar ese anhelo del Gobierno. Y por tanto, es muy probable que se tenga que consensuar y aprobar en el Congreso de la República.
También ha señalado que el incremento de las obligaciones del servicio de la deuda pública ascenderá a S/ 23,000 millones del gasto del presupuesto público. Asimismo, que más del 50% de los recursos por endeudamiento, S/ 21,200 millones, el equivalente al 10.9% del presupuesto de inicio del 2022, estará destinado al pago del servicio de la deuda pública. Es decir, ha crecido el peso de la deuda pública, hasta convertirse en el segundo rubro de mayor gasto público, después de la Educación y antes que la Salud. A pesar de esa realidad, ha señalado, que el Perú, se encuentra en buena posición financiera frente a los países vecinos y a la mayoría de los países del mundo, sin tomar en cuenta a los desarrollados.
Frente a las críticas referidas a la esencia centralista del presupuesto público del 2022, ha acuñado dos conceptos: el primero, los límites de la descentralización; y el segundo, el “presupuesto descentralizable”. “Los límites de la descentralización” en la distribución presupuestal se deben a que el Perú es un Estado unitario que requiere para su funcionamiento de entidades de alcance nacional (como los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores y Justicia), órganos autónomos (como el Congreso, el Poder Judicial y otros, así como las universidades públicas). Además, existen gastos que, por su naturaleza, deben ser “centralizados”, como la deuda pública, pensiones, reserva de contingencia y la ejecución de algunas obras, como la Reconstrucción con Cambios, y otros.
Estos gastos centralizados, ascienden al 39% del presupuesto (S/ 77,500 millones). En ese sentido, solo queda 61% del presupuesto público del 2022 con carácter “descentralizable” para ser distribuido en los tres niveles de Gobierno, que asciende a S/ 119,400 millones. Es recién a partir de este monto que se ha distribuido el 52% para el Gobierno nacional, 30% para las regiones y 18% para los gobiernos locales.
En relación con las inversiones estratégicas en Salud, el presupuesto asciende a solo S/ 979 millones: S/ 335 millones para la continuidad de las inversiones del Ministerio de Salud (Minsa), S/ 181 millones para que realice Obras por Impuestos y S/ 463 millones para el Programa de Creación de Redes Integradas de Salud (PCRIS).
Como se puede apreciar, “la construcción de un hospital para cada una de las cinco especialidades priorizadas en cada región y el fortalecimiento de los centros y puestos de salud ofrecidos por el presidente Castillo en el mensaje del 28 de julio 2021, deberán “esperar”. Asimismo, es necesario resolver los vaivenes y el entrampamiento de la ubicación y conducción del Programa de Creación de Redes Integradas de Salud (PCRIS).
El PCRIS se inició el 2018, con el DS 320-2018-EF, con la creación de la Unidad Ejecutora a cargo del Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis). Luego, mediante DS 203-2021-EF del 14 de agosto 2021, se ha transferido al Minsa Central; sin embargo, debido a la falta de suscripción de las adendas con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que aportan US$ 250 millones de inversión, y a la falta de implementación de la Unidad Ejecutora en el Minsa, por RM 1015-2021/Minsa otra vez se ha encargado el PCRIS al Pronis. El ministro de Salud tiene el reto de mejorar la gestión y ejecutar con eficacia y eficiencia el magro presupuesto asignado. ¡Urge más presupuesto para la Salud!
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