Jorge Varela
El Libertarismo capitalista de Milei
En defensa de la libre empresa
El discurso de Javier Milei en el Foro Económico de Davos es una manifestación contundente de su fe en las ideas liberales, de su compromiso con los fundamentos del liberalismo económico y de su tremendo coraje. Milei no ocultó los principios que le inspiran. “Su defensa audaz de la libertad, la propiedad y la vida, subraya una visión del mundo donde la libertad y la responsabilidad personal son pilares del desarrollo y el progreso” (Juan Lagos, “Milei en Davos”. El Líbero, 19 de enero de 2024).
Visión alternativa
El presidente argentino en su lucha quijotesca contra la tergiversación, desafió a las corrientes ideológicas hegemónicas proponiendo su visión alternativa para el futuro de la economía y de la sociedad que valore la libertad individual y la autonomía como impulsoras del progreso y la prosperidad.
En un foro donde se promueven agendas proclives a la intervención estatal y regulación excesiva, bajo premisas de responsabilidad social y sostenibilidad que favorecen la reducción de la libertad individual y de la dinámica de mercado, Milei destacó a las empresas, sosteniendo que son eficaces para proveer bienes y servicios, reafirmando su rol en el avance de la sociedad. “Es proempresa, pero no proempresarios”, ha escrito el columnista Gerardo Varela (El Mercurio, 20 de enero de 2024).
Condena al socialismo
Milei denunció en Davos que el socialismo y sus experimentos colectivistas no son la solución para combatir la pobreza, sino que su causa. A juicio de Varela, “Milei ha puesto la lucha ideológica donde debe estar. No en el terreno de los números y la economía, sino que en el mundo de la moral y las ideas”.
A los líderes mundiales “no les mandó a decir a nadie que Occidente está en peligro y que ellos son responsables de eso”. Para Milei, “los valores de la libertad, la tolerancia, el estado de derecho y el capitalismo que hicieron grande y próspero a nuestro vecino país (Argentina) están bajo amenaza… por falta de convicción de sus defensores”.
Según Varela, Milei habló desde la realidad, desde la experiencia, pues recordó que “el peronismo y sus ideas de proteccionismo industrial, impuestos altos, leyes laborales restrictivas y un Estado benefactor y megalómano, quebraron Argentina, llevándola a ser un país donde solo crecen la inflación, la pobreza y los empleados públicos” (Gerardo Varela, artículo citado).
En opinión de Guy Sorman, “la esencia del pensamiento socialista, desde Rousseau hasta Marx, es que la propiedad es la fuente de todos los males”. Ellos tienen la certeza de que reinará la armonía entre los hombres, si aquella se elimina.
El socialismo “se ha probado en todas las civilizaciones. Por tanto, podemos juzgarlo no por sus intenciones puras, sino por sus resultados concretos. Estos no cumplen las expectativas; muy al contrario, el socialismo ha degenerado en odio de clases e incluso en terror”. (Guy Sorman, “A fin de cuentas ¿qué es el liberalismo?” El Nacional de Caracas, 2 de enero de 2023, artículo publicado en el diario ABC de España). Está claro que al socialismo es preciso frenarlo y hacerlo retroceder.
El liberalismo: un proyecto de cambio
Lorenzo Bernaldo de Quirós dice que: Milei “ha sacado al liberalismo de su minoritaria torre de marfil y le ha convertido en un proyecto de cambio atractivo para el votante medio”. “La principal lección de Milei es su capacidad de convertir el liberalismo en una plataforma ganadora y quien ha de tomar nota de ello no es la derecha alternativa, cuya doctrina no coincide, -salvo en el antisocialismo-, con la del líder argentino, sino el centro-derecha clásico que ha abandonado sus señas de identidad liberales y no es capaz de articular una alternativa al colectivismo imperante (Lorenzo Bernaldo de Quirós, “Milei no es Orban y cía”. La Vanguardia, España, 12 de enero de 2024).
Libertarismo
En síntesis, la médula del discurso de Milei se fundamentó en una definición de Alberto Benegas Lynch hijo: “Libertarismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad; cuyas instituciones fundamentales son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo y la colaboración social, donde solo se puede ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio”.
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