Francisco Rodríguez Orbegoso
El “desconocimiento” de la “gestión del conocimiento” en el Estado
Seis obstáculos que todavía deben superarse
El día 19 de agosto de 2022 se ha publicado el Decreto Supremo Nº 103-2022-PCM, que aprueba la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública al 2030. Este hecho debería ser motivo de esperanza o expectativa de mejores tiempos para lo que se pretende: construir un Estado eficiente, eficaz, moderno y transparente. Sin embargo, hay una clara omisión respecto a uno de los pilares que señala dicha política, aprobada en enero de 2013, con el Decreto Supremo Nº 004-2013-PCM. El “desconocimiento” total de cómo se puede hacer gestión del conocimiento en las entidades del Estado ha llevado a excluirla de la nueva política proyectada para el año 2030.
Ha quedado en el olvido lo que se identificó en el diagnóstico del año 2013, en el que se reconocía que “no existe de manera institucionalizada un sistema de gestión de la información y el conocimiento, ni existe un sistema de recojo y transferencia de buenas prácticas; las lecciones aprendidas de la propia experiencia no se registran, por lo que se repiten los mismos errores y se buscan soluciones a problemas que ya habían sido resueltos, generando pérdidas de tiempo e ineficiencias”.
Varios aspectos del nuevo diagnóstico son clásicos problemas que tienen que ver con la gestión del conocimiento; y que pretende atenderse con medidas clásicas, que no necesariamente van a contribuir con resolver el fondo de los problemas. Entre ellos, como señala PCM (2022), las causas directas son las siguientes:
Inadecuado diseño de políticas públicas. El diseño de las políticas debe ser hecho sobre la base de las lecciones aprendidas, además de considerar aspectos cruzados, porque no basta que el ente rector de alguna de las políticas haga su propia evaluación. Existen aspectos que no se están contemplando en relación con la interacción visible u oculta de la actuación de cada una de las entidades del estado, siguen siendo islas que administran sus propias prioridades e intereses funcionales.
Inadecuada estrategia de intervención para lograr los objetivos de política pública. ¿Cómo se pretende hacer gobernanza sectorial e intersectorial, si cada entidad es dueña de su parcela funcional y de sus competencias encargadas? Incluso dentro de un mismo sector, la entidad rectora no comparte conocimiento ni realiza gestión alineada a las entidades u organismos adscritos. Los “estancos”, incluso dentro de un mismo sector, son visibles, y los procesos entre entidades relacionadas, están desarticulados, con las consecuencias evidentes en los servicios que se brinda a los ciudadanos.
Limitada capacidad de gestión interna para generar bienes y servicios de calidad. En este caso, en el mismo diagnóstico presentado, reconocen que hay una falta de integración entre las entidades, que explica parte de la limitada capacidad de gestión interna. Se señala que hay limitada gestión de los recursos humanos, y la gestión del conocimiento tiene que ver precisamente con este aspecto; además, los encargados de esta área no tienen entrenamiento ni conocen cómo es que se puede hacer gestión del conocimiento al interno de su organización, siendo una de las áreas críticas que deben estar comprometidas con su aplicación, además de las áreas de tecnologías de información y planeamiento. La integración de los sistemas administrativos para la provisión de bienes y servicios no es suficiente, se tiene que reconstruir una serie de aspectos que tienen que permitir ordenar la gestión, incluyendo un lenguaje común e integrado, con taxonomías bien desarrolladas que permitan sentar las bases de la integración.
Limitados procesos de seguimiento, evaluación y mejora continua orientada hacia resultados. En esta causa, se puede encontrar una mención a la gestión del conocimiento, lo cual muestra que se pretende anclar esta disciplina únicamente como una herramienta para el seguimiento, evaluación y mejora continua. El rol de la gestión del conocimiento es muchísimo más amplio y no se limita a este aspecto. Tiene impacto en todas las demás causas y en el problema central, lo cual demuestra, por desconocimiento, que se ha reducido su potencialidad a un aspecto muy pequeño de todo lo que involucra la gestión pública.
Insuficiente apertura del Estado hacia las personas en las intervenciones públicas. La apertura del Estado sería potenciada si se aplicaran de manera rigurosa y sistemática las técnicas y herramientas propias de la gestión del conocimiento. Se ha centrado la atención en lo que se denomina el “estado abierto”, que sí estaba considerado en la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública del año 2013, como uno de los ejes transversales. Se ha avanzado mucho en la implementación de la transformación digital en el Estado, pero eso no es suficiente sino existe como complemento la gestión del conocimiento, como base primaria para soportarla. Como se han identificado en otras experiencias (Bermúdez, 2022), existen riesgos de éxito en la transformación digital únicamente, sin un adecuado soporte en las prácticas de gestión del conocimiento.
Con todo esto, el problema central, Bienes, servicios y regulaciones que no responden a las expectativas y necesidades de las personas y a la creación de valor público, podría mejorar. Pero no de manera efectiva, porque la creación de valor proviene del conocimiento (Beltrán, 2017), especialmente en una época donde el centro de todo es el “colaborador”, que finalmente es el que puede hacer que los bienes y/o servicios, sean provistos con la calidad y requisitos esperados. Así pues, ¿cómo se pretende que las personas (colaborador o ciudadano) puedan adquirir un rol central en la coproducción de políticas y provisión de bienes, servicios y regulaciones, sino se desarrolla una estrategia para aprovechar su conocimiento y experiencia, para la mejora del propio Estado?
Referencias:
- Beltrán Ogilvie-Browne, Diego Alejandro. La gestión del conocimiento incrementa el valor público. Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo – CLAD. 2017.
- Bermúdez, Pablo. (2022, 30 julio). Sin una estrategia de Gestión del Conocimiento (Knowledge Management) tu estrategia de Transformación Digital está condenada al fracaso. Knowmad, Empresario, Citizen Scientist, Tecnólogo, Empresario, Profesor, Expositor, Experto en Gobierno Electrónico, Asesor Político, Escritor. Director en Resultics y CEO en Hashtag. https://pablobermudez.com/2022/07/01/sin-una-estrategia-de-gestion-del-conocimiento-knowledge-management-tu-estrategia-de-transformacion-digital-esta-condenada-al-fracaso/
- Presidencia del Consejo de Ministros, Secretaría de Gestión Pública. Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública al 2021. (2013).
- Presidencia del Consejo de Ministros, Secretaría de Gestión Pública. Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública al 2030. (2022).
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