Aldo Llanos
El camino hacia la vacancia presidencial
Una explicación clara y sencilla
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ha presentado ante el Congreso una denuncia constitucional contra el presidente Pedro Castillo.
¿Cuáles son los motivos?
Los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión. La fiscal ha dicho: “Hemos hallado muy graves y reveladores indicios de la existencia de una presunta organización criminal enquistada en el gobierno con la finalidad de copar controlar y direccionar los procesos de contrataciones en los diferentes estamentos del Estado para obtener ganancias ilícitas”
¿El presidente no tiene inmunidad ante esos temas?
Sí, pero la fiscal está invocando a la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, porque en el 2003 el Perú firmó la también llamada "Convención de Mérida" (México). Eso significa que por la adhesión al derecho internacional, los casos de corrupción de un presidente sí podrían ser juzgados.
¿Qué pasará ahora?
Lo más seguro es que la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso (que ya acusó recibo), admita la denuncia de la fiscal. Luego, el presidente Castillo podría llevar el caso al Tribunal Constitucional. Pero sin el predominio "caviar" en este, lo más seguro es que pierda aquí también.
¿Por qué la fiscal presenta la denuncia ante el Congreso?
Porque la Fiscalía solo puede realizar investigaciones preliminares que, para ser continuadas hasta las últimas consecuencias (llevar a Castillo a prisión), necesitan que el Congreso le levante la inmunidad presidencial.
¿Cómo se le levantaría la inmunidad al presidente?
Primer acto. Las investigaciones preliminares deben ser lo suficientemente sólidas (todo indica que es así), como para que en el Congreso se vote a favor del levantamiento de la inmunidad.
Segundo acto. Esto deja lista la opción de la vacancia por "incapacidad moral", frente a la cual, pocos congresistas se animarían a "blindar" al presidente. Aquí la prensa debe exponer el "caso Castillo" mañana, tarde y noche para obtener los 87 votos ante la presión mediática. Aquí se juega casi todo.
¿Qué movidas intentaría el presidente Castillo?
Primera movida: disolver el Congreso. No puede. No cuenta con respaldo político y además el Congreso lo puede destituir por hacerlo (Art. 117)
Segunda movida: apretar a los Congresistas que aún le son fieles para que no voten contra él. Pero cada día que pasa esto se pondrá más difícil, ante la mediatización de nueva evidencia.
Tercera movida: apoyarse en activistas del interior del país que generen caos y desestabilización para ganar tiempo y buscar apoyo internacional. No le será suficiente ante su apabullante descrédito.
¿Existe otro camino?
Sí. La vía judicial. Apelar al artículo 114 de la Constitución que establece las suspensiones por causa judicial si el presidente en ejercicio se convierte en un factor de interferencia de las investigaciones. O apelar al artículo 118, en ese mismo sentido. En ambos casos se llevaría a cabo mediante interpretaciones sistemáticas. Con el paso del tiempo, este camino parece el más sencillo.
¿Qué podemos aprender de todo esto?
1.- Que la clase política en el país está demasiado deteriorada, y será muy difícil regenerarla en el corto plazo.
2.- Que ante una eventual vacancia no hay muchas opciones a la vista (por ejemplo, que la vicepresidenta Dina Boluarte asuma el cargo sería lo mismo o peor que lo ocurrido con Vizcarra).
3.- Que ante una eventual destitución por vía judicial, se abre una caja de Pandora para todos los demás presidentes electos en el futuro.
4.- que con crisis de esta magnitud se está abonando el terreno para la llegada de un radical y de disturbios en el interior del país.
5.- Que mintieron todos aquellos que afirmaron que realizarían un voto "vigilante" y que al primer indicio de corrupción de este gobierno saldrían a las calles.
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